La Confederación Sindical Internacional ha encabezado un esfuerzo global para llamar la atención a la conferencia de la UIT que tiene lugar de momento en Dubái, donde algunos gobiernos y empresas de telecomunicaciones están intentando ejercer mayor control sobre la manera en que opera Internet.

La reunión, de dos semanas de duración, fue convocada con objeto de revisar el Reglamento de las Telecomunicaciones Internacionales (RTI), y Rusia, China y algunos Estados árabes han venido presionando para que se otorgue a los países individuales mayores poderes para controlar la actividad de la red dentro de sus jurisdicciones.

La CSI junto con otros grupos, incluidos Greenpeace y Google, apoyan el modelo actual basado en múltiples partes interesadas, para asegurarse de que la red constituya un recurso global, libre de controles nacionales. La petición mundial ha tenido seguidores en decenas de países, incluyendo Alemania (más de 30.000), EE.UU. (38.000), Reino Unido (16.000), Francia (4.000) y Australia (4.000).

La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, indicó que pese a los informes de que Rusia ha retirado sus propuestas más extremas, persiste la preocupación de que los países presionen para adoptar una ‘posición de compromiso’ que pudiera permitir un mayor control estatal sobre la red.

“Los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo han venido utilizando Internet para organizarse políticamente y en sus lugares de trabajo, a fin de luchar por sus derechos.

”Ya sea en las calles durante la primavera árabe, protestando contra la austeridad en Europa o bien organizando una fábrica en China, una Internet sin trabas ha constituido una potente herramienta para luchar contra los poderosos.

”Nuestra preocupación sigue siendo que cualquier mecanismo que otorgue a los gobiernos un control regulatorio sobre la red, conducirá inevitablemente a restricciones sobre las libertades de los trabajadores y trabajadoras.

”Quisiera felicitar a los cerca de 100.000 trabajadores y trabajadoras que han puesto su nombre en esta petición, y puedo asegurarles que la CSI seguirá haciendo campaña por la libertad en línea.

“Lo único positivo de este intento de la UIT de incautarse de la red es que nos ha hecho comprender mejor la manera en que Internet está gobernada actualmente, y nos ha obligado a tomar posiciones a favor de una web que quede fuera de la esfera de control estatal”, afirmó Sharan Burrow.