Turquía: nueva ley sindical a la espera de aprobación presidencial

La semana pasada, el parlamento turco aprobó el “Proyecto de Ley sobre Relaciones Laborales Colectivas y Sindicales”, la nueva ley sindical turca. Actualmente está a la espera de que el presidente Gül la apruebe.

La Confederación Sindical Internacional (CSI) insta al presidente a que vete esta nueva ley que viola los derechos sindicales fundamentales y dista mucho de cumplir con las normas internacionales y de la UE. Esta ley afectará negativamente al derecho fundamental a negociar colectivamente de más de 6,5 millones de trabajadores y trabajadoras. Asimismo, más de 6 millones de trabajadores/as quedarán desprotegidos ante los despidos antisindicales.

En varias ocasiones, la Confederación Sindical Internacional (CSI), la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y el Consejo de Sindicatos Mundiales manifestaron sus preocupaciones y demandas al gobierno turco con respecto a la nueva ley. Asimismo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) redactó un memorándum en el que señalaba los numerosos artículos del proyecto de ley que violan las normas de la OIT, como el Convenio 87 sobre la Libertad Sindical y la Protección del Derecho de Sindicación y el Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva. La Comisión Europea también ha sido muy crítica con la anterior ley, que por desgracia no ha mejorado con esta nueva ley.

“No es la primera vez que tenemos que recordar a Turquía que ha ratificado un Convenio pertinente de la OIT. Es responsabilidad de las autoridades, y por tanto del presidente Gül, el garantizar que dichas leyes y compromisos internacionales se cumplan y respeten. Los trabajadores y trabajadoras turcos tienen el legítimo derecho a estar protegidos por la ley”, señaló Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

Aunque el movimiento sindical internacional ya los ha denunciado, todavía no se han eliminado los principales obstáculos para que se den unas relaciones laborales eficaces. Tal es el caso de los límites sectoriales nacionales que se utilizan en el proceso de certificación sindical para la negociación colectiva, así como de los límites restrictivos en el lugar de trabajo y la empresa. Además, con las fusiones de sectores (de 28 a 20 hasta ahora), casi 28 sindicatos perderán la capacidad de negociar en el 2018. La nueva ley mantiene las restricciones al derecho de huelga y las barreras burocráticas relacionadas con la afiliación a sindicatos y el proceso de negociación colectiva. Por último, un nuevo artículo privará a unos 6 millones de trabajadores/as de la protección que les ofrece la afiliación sindical. Asimismo, se han retirado las indemnizaciones suplementarias para los despidos antisindicales en las pequeñas y medianas empresas (pymes) que empleen a menos de 30 trabajadores/as. Las pymes constituyen el 70% del mercado laboral total.

“Nos indigna comprobar que las autoridades turcas no tienen en cuenta nuestras inquietudes, las de la OIT ni las recomendaciones de la Comisión Europea. Esto no es lo que consideramos un diálogo social eficaz”, añadió Burrow. Si el presidente Gül firma la nueva ley, 6,5 millones de trabajadores/as no podrán ejercer su derecho legítimo a la negociación colectiva. Además, seis millones de trabajadores/as empleados en pymes no estarán protegidos ante el despido ni la discriminación antisindical. Esto es claramente inaceptable.

Para el movimiento sindical internacional, aunque en Turquía hace falta una nueva ley sindical, está claro que no se trata de una ley de este tipo, pues añade nuevos problemas a la ley ya existente. En una carta enviada a las autoridades turcas, el Consejo de Sindicatos Mundiales y la CES instan al presidente Gül a que vete esta nueva ley sindical, ya que la Constitución le otorga la responsabilidad de supervisar las labores parlamentarias y garantizar su conformidad con la Constitución y la legislación internacional.

Para más información, véase la carta enviada al presidente Gül