En un nuevo informe que la CSI dio a conocer en el día de la fecha se traza el programa de reglamentación
Bruselas, 22 de junio de 2007: Al efectuar la presentación pública de un nuevo informe, titulado “Cuando quien gana siempre es la casa: Los fondos privados en acciones, los fondos de inversión especulativos y el nuevo capitalismo casino”, el principal organismo sindical mundial, la Confederación Sindical Internacional (CSI), que cuenta con 168 millones de miembros, dio a conocer hoy un advertencia mundial con respecto a los fondos privados en acciones y a los fondos de inversión especulativos. En la reunión bianual de su Consejo General, altos dirigentes sindicales de todo el mundo adoptaron una resolución reclamando que los fondos de jubilación y otros inversores del capital de los trabajadores y trabajadoras tengan el máximo de precaución al efectuar sus operaciones de inversión hasta que los gobiernos se ocupen detenidamente de toda una serie de cuestiones relativas a reglamentación, transparencia, gravación impositiva y sostenibilidad.
En este momento los fondos de jubilación representan más del 25 por ciento del capital privado en acciones pero esas inversiones -que trabajan con un alto nivel de endeudamiento- son sumamente arriesgadas, a largo plazo no necesariamente generan mejor rentabilidad que otras inversiones y con frecuencia tienen nefastas repercusiones en el empleo, los salarios y las condiciones de trabajo. Además, muchos de los gerentes de los fondos privados en acciones -algunos de los cuales tienen ingresos anuales que ascienden a decenas e inclusive centenares de millones de dólares- pagan tasas impositivas muy inferiores a las que se impone al trabajador común.
“La CSI aconseja a los fideicomisarios y gerentes de los fondos de jubilación que tengan muchísimo cuidado con esos fondos “casino”. Contrariamente a lo que se difunde, pueden implicar tremendos riesgos pero a largo plazo muchos de esos fondos solamente tienen una rentabilidad que puede calificarse de modesta. Quienes realmente ganan son los gerentes de los fondos privados en acciones y de los fondos de inversión especulativos, mientras que para los inversores y los trabajadores de las empresas tomadas como blanco de las adquisiciones con fondos tomados en préstamo no existen tales garantías. Está en peligro la jubilación de millones de trabajadores y trabajadoras y el futuro de esos fondos es mucho menos rosa de lo que se nos quiere hacer creer”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI.
Algunos fondos han estado dispuestos a negociar acuerdos con los sindicatos a los que están afiliados los trabajadores de las empresas tomadas como blanco de las adquisiciones pero en la gran mayoría que realizan los fondos privados en acciones no se estipula ninguna protección en lo referente a los niveles de personal, salarios o condiciones de trabajo. Uno de los casos que se pone de relieve en el informe se refiere al fondo privado en acciones que posee KB Toys, el cual habiendo invertido nada más que US$18,1 millón de su propio dinero, se pagó a sí mismo y a varios ejecutivos de la empresa alrededor de US$120 millones haciendo una “recapitalización de dividendos”. Poco tiempo después, la empresa fue a quiebra y casi la tercera parte del personal quedó en la calle.
“El año pasado, las compras de empresas con fondos tomados en préstamo ascendieron a US$730.000 millones, por lo que la amenaza que suponen para la estabilidad a corto plazo y para la sostenibilidad a largo plazo de la economía mundial es algo muy concreto de lo que no se puede hacer caso omiso. Es sólo cuestión de tiempo hasta que una de esas masivas transacciones salga mal pero inclusive un pequeñísimo aumento de las tasas de interés podría originar una cascada de transacciones fallidas, poniendo en peligro centenares de miles de puestos de trabajo en todo el mundo. Además de las funestas consecuencias para los trabajadores y trabajadoras, los efectos macroeconómicos de un hecho de este tipo serían desastrosos”, dijo Ken Georgetti, Presidente del Comité de la CSI sobre el Capital de los Trabajadores y Presidente de la central nacional sindical Canadian Labour Congress. “A todos nos debería preocupar que estos fondos puedan operar en medio del secreto”, agregó.
Dinamarca estima que si no toma medidas perderá 25 por ciento de su recaudación de impuestos a las empresas debido a las actividades de los fondos privados en acciones y de los fondos de inversión especulativos y en todo el mundo los países ya están haciendo frente a drásticas disminuciones de dicha recaudación, lo que plantea nuevas amenazas para los servicios públicos y la protección social. En el informe se explica que, debido a los agresivos programas que minimizan el pago de impuestos, en realidad los contribuyentes están subsidiando las actividades de los fondos de inversión especulativos y de los fondos privados en acciones y, con ello, los ingresos de algunas de las personas más ricas del mundo.
“Mientras las personas encargadas de estipular la reglamentación no se ocupen debidamente de las cuestiones de transparencia, reglamentación, gravación impositiva y protección para las víctimas del comportamiento basado en “comprar, despojar y vender”, los fondos de jubilación deberían estar sumamente atentos y no arriesgar las jubilaciones de los trabajadores colocándolas en inversiones no sostenibles, especialmente cuando los gerentes de los fondos privados en acciones y de los fondos de inversión especulativos se niegan a negociar con los sindicatos o a brindar protección a los empleados de las empresas objeto de una adquisición”, declaró Ryder.
Señalando que todas las probabilidades indican que las medidas voluntarias que pudieran adoptar los fondos privados en acciones y los fondos de inversión especulativos no serán eficaces, el nuevo informe de la CSI expone una serie de recomendaciones detalladas para reglamentarlos:
Transparencia; que incluya presentación de informes por parte de los fondos privados en acciones sobre los bienes en su haber, un marco internacional armónico que abarque las actividades de los fondos de inversión especulativos y la exigencia de que las empresas que se sacan de las bolsas públicas de valores para pasarlas a manos privadas presenten informes;
Estabilidad y riesgo financiero; que incluya límites para el nivel de “endeudamiento” de las transacciones a fin de disminuir el riesgo de bancarrota, mayor supervisión sobre los fondos privados en acciones y mejor monitoreo de la utilización de “derivativos” por parte de los fondos de inversión especulativos;
Gravación impositiva; que incluya límites para los pagos de intereses que se pueden deducir de los impuestos, eliminación de la laguna legal que permite que los gerentes de los fondos hagan uso del “interés trasladado”, cambios en las reglas referentes a la domiciliación en el extranjero de la declaración impositiva y mayores impuestos a las ganancias de capital en operaciones de arbitraje a corto plazo;
Medidas destinadas a proteger los servicios públicos y las empresas públicas de distribución de las adquisiciones con fondos tomados en préstamo;
Gobernanza empresarial; que incluya medidas más enérgicas para prevenir los conflictos de interés y salvaguardas para los accionistas y los empleados, reforma de los derechos de voto en las empresas que cotizan en bolsa, y limitaciones al retiro de bienes líquidos, disposiciones sobre el mantenimiento del capital, y exigencias de presentar informes sobre las repercusiones sociales de las transacciones; y
Derechos de los trabajadores; que incluya disposiciones sobre información y consulta, reglas sobre la continuidad de los derechos del empleo cuando se venden las empresas y mejores marcos de protección de los derechos de los trabajadores, como así también promoción del diálogo social a fin de restringir el despiadado recorte de gastos habitual en las compras de empresas con fondos tomados en préstamo.
La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores y trabajadoras de 153 países y cuenta con 304 afiliadas nacionales. Sitio web: www.ituc-csi.org
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