Macao, RAS: Compás de espera para los derechos de los trabajadores hasta tanto no se promulgue la nueva legislación laboral

En un nuevo informe de la CSI se deja muy en claro que Macao, una de las Regiones Administrativas Especiales de China, tiene que hacer mucho más en lo concerniente al respeto de los derechos de los trabajadores.

Bruselas, 3 de mayo de 2007: En un nuevo informe de la CSI se deja muy en claro que Macao, una de las Regiones Administrativas Especiales de China, tiene que hacer mucho más en lo concerniente al respeto de los derechos de los trabajadores. En dicho informe, que se hizo público coincidiendo con la revisión de la política comercial de Macao que lleva a cabo la Organización Mundial del Comercio, se señala que si bien existe un nuevo proyecto de ley que mejoraría la legislación laboral, ya hace años que se lo está preparando y todavía no se lo ha promulgado.

“Esperamos que este nuevo proyecto de ley de enmienda de la legislación laboral se ajuste cabalmente a los correspondientes convenios fundamentales del trabajo y que refuerce la efectiva protección de los trabajadores que ejercen sus derechos”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

Cuando procuran sindicalizarse, algunas categorías de trabajadores se enfrentan con obstáculos prácticamente insuperables. Tal es la situación de las trabajadoras y trabajadores domésticos, como se señala en el informe de la CSI. Se supone que la ley garantiza la libertad sindical pero no se hace cumplir tal disposición.

Si bien el derecho de huelga también está supuestamente estipulado en la ley, no existe ninguna protección legal contra las sanciones que toman los empleadores en caso de que alguien participe en una huelga. Se puede entonces despedir fácilmente a los trabajadores durante o después de las medidas de fuerza, sea cual fuere el resultado de las negociaciones. En el Casino Sands, diversos funcionarios sindicales que representaban al sindicato de personal de limpieza fueron despedidos debido a sus legítimos esfuerzos por hacer que sus empleadores pagaran los salarios de sus afiliados, que estaban reteniendo.

Los trabajadores y trabajadoras migrantes constituyen más de la décima parte de la población y el 21 por ciento de la fuerza laboral. A pesar de ello, se les deniegan hasta las formas más básicas de protección. Aunque a la mayoría de esos trabajadores se les hacen contratos de empleo, no tienen derecho de negociación colectiva ni posibilidad de entablar juicio en caso de que se los despida injustamente. Es común que se les hagan contratos de corto plazo y cuando no se los renueva, el hecho equivale a un despido.

En Macao, la discriminación de las mujeres constituye un problema, especialmente en lo referente a remuneración. Las estimaciones existentes muestran notorias diferencias entre los hombres y las mujeres, especialmente en los trabajos no calificados, donde en 2003 el salario mensual promedio de los hombres era un 50 por ciento superior al de las mujeres, según se indica en el informe de la CSI. Hubo algunas mejoras con respecto a la cantidad de mujeres que ocupan cargos de responsabilidad en el sector público pero los adelantos en el sector privado han sido mucho más lentos. Además, no existe ninguna ley que prohíba el acoso sexual en el empleo u ocupación.

Las transgresiones de las restricciones impuestas sobre las reuniones o manifestaciones públicas son pasibles de penas de reclusión y trabajo forzoso, a pesar de que las normas internacionales del trabajo prohíben que se obligue a una persona a trabajar como castigo por expresar una opinión contraria al sistema político, económico o social establecido. Además, el trabajo carcelario obligatorio también puede ser el castigo que se aplica en caso de actitud “negligente” de un funcionario público, lo que, una vez más, es contrario a las normas internacionales del trabajo

Finalmente, en el informe de la CSI se señala que en Macao existe un grave problema de trata de mujeres y niños para destinarlos a explotación sexual. No se han tomado medidas legales efectivas contra los tratantes de personas y las víctimas han tenido muchas dificultades para conseguir ayuda.

El informe completo se puede bajar aquí (inglés)

La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 304 afiliadas nacionales.

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