Swazilandia: nueva ola de represión contra los sindicatos y el movimiento democrático

La monarquía de Swazilandia ha desatado una nueva ola de represión contra los sindicatos del país y el movimiento a favor de la democracia con la detención de varios destacados dirigentes sindicales en el momento en que la población se reúne para señalar que desde hace 39 años se decretó el estado de emergencia en la capital Mbabane.

Las detenciones tuvieron lugar tras la prohibición de la recién fusionada central sindical nacional TUCOSWA, una organización que cuenta con 50.000 miembros y que celebró su primer Congreso del 9 al 11 de marzo de este año.

"El rey Mwsati, que gobierna el país sin ningún tipo de legitimidad democrática, está mostrando una vez más el absoluto desprecio de la élite de Swazilandia por el pueblo. Condenamos la supresión del derecho a la libertad sindical y de otros derechos humanos fundamentales que forman la base de todo sistema de gobierno correcto, y hacemos un llamamiento a los países vecinos de Swazilandia y a la comunidad internacional en general a ejercer la máxima presión sobre el régimen para que acepte la democratización del país sin más demora", afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

Sipho Kunene y Muzi Mhlanga, altos responsables de TUCOSWA, fueron llevados a la fuerza por la policía la mañana del 12 de abril y permanecieron detenidos en la sede regional de Hhohho en la capital. También fueron detenidos varios defensores de la democracia, y las autoridades ordenaron a los manifestantes dispersarse en Mbabane, negándoles el derecho a reunirse pacíficamente.

Se presume que el rey Mwsati tiene una fortuna personal que ronda los 100 millones de dólares estadounidenses, mientras que su régimen feudal y autocrático mantiene al 65% de la población por debajo del umbral de la pobreza con 1,25 dólar al día. Swazilandia también es el país que presenta la tasa más alta de infección por el VIH en el mundo.