Primer plano de Titus Mlengeya (CHODAWU- Tanzanía)

“Un convenio internacional sobre el trabajo doméstico nos ayudaría mucho”

El sindicato tanzaniano CHODAWU (1) lleva diez años trabajando en apoyo a las trabajadoras domésticas y por la lucha contra el trabajo infantil doméstico. A menos de un año del primer debate de la OIT con relación a un nuevo convenio internacional sobre el trabajo doméstico, Titus Mlengeya, Presidente de CHODAWU, aborda el balance de la acción sindical y los retos que quedan por afrontar.

¿De qué tipo de explotaciones son principalmente víctimas las trabajadoras domésticas en Tanzanía?

Como no se establecen contratos de empleo formal, los empleadores acosan y amenazan a las trabajadoras domésticas, las cuales, por lo general, no se atreven a quejarse. A menudo son tratadas como seres humanos de segunda categoría respecto a los miembros de la familia para la que trabajan, y por cometer tan sólo pequeños errores algunas de ellas reciben castigos exagerados. Además está el problema potencial del abuso sexual: por un lado, la trabajadora que se niega a mantener relaciones sexuales con su patrón, se arriesga a ser despedida; y, por otro, la situación genera tensiones con la esposa del patrón ya que ésta no se fía de la trabajadora doméstica porque sospecha que está manteniendo una relación a escondidas con su marido. En este tipo de situación, la trabajadora termina sufriendo un maltrato doble en la casa.

El pago irregular de salarios es otro problema recurrente: a fin de mes el empleador le dice a la trabajadora doméstica que le pagará el mes que viene, con lo que no llega a tener ninguna certeza de cuándo podrá recibir su dinero. A veces el empleador, diciéndole que para qué va a necesitar el dinero antes, se queda con todo su salario hasta el momento en que se va a ir de la casa. Así que es como si fuera una esclava, puesto que no tiene libertad para dejar el empleo con la seguridad de que le vayan a pagar lo que le corresponde. También se dan casos en que, por pequeños percances, como por ejemplo romper un vaso, le deducen una suma considerable de su salario, que en ocasiones no llega a los diez dólares. Con estas deducciones, para final de mes se ha quedado sin nada.

¿Qué servicios ofrecen ustedes a las trabajadoras domésticas?

Hemos establecido cinco centros de ayuda en Dar es Salaam, la capital, principal destino de las trabajadoras domésticas procedentes del resto del país. Los otros dos centros se encuentran en regiones consideradas como los lugares más importantes de procedencia de las trabajadoras domésticas, a fin de intentar responder a los problemas partiendo de la raíz donde se origina la situación. Los centros tienen por objetivo socorrer a las trabajadoras domésticas que se encuentren viviendo situaciones difíciles. Acogen principalmente a niños ex-trabajadores domésticos, a un ritmo medio de cerca de 4.000 niños al año. El personal de los centros está compuesto de docentes, enfermeros/as y matronas que dan asesoramiento y cursos de formación. Uno de los propósitos es lograr que antiguas víctimas de la explotación reencuentren el sentimiento de poder llevar una vida humana normal. La intención es también darles formación en diversas disciplinas (costura, cocina, mantenimiento de la casa, etc.) para que más tarde puedan encontrar trabajo y llevar una vida decente. Estas formaciones se organizan en conjunto con instituciones específicas (escuelas de orientación, de gestión hotelera, etc.). Los más jóvenes consiguen por lo general reincorporarse en el sistema de educación formal.

¿Ofrecer formaciones no corresponde a las autoridades?

Sí, efectivamente es responsabilidad del gobierno cuidar del bienestar de sus ciudadanos, pero el CHODAWU, en tanto que sindicato asociado a las trabajadoras domésticas, tiene también un papel que desempeñar para evitar que sus miembros sufran maltratos. Pero claro, no las podremos proteger si ellas mismas no se sensibilizan con respecto a su situación, y si no confían en el hecho de que son seres humanos con derecho al mismo trato que los demás. Esta toma de consciencia no puede producirse si las dejamos que sigan viviendo en la ignorancia absoluta. Si no actuamos en ese sentido, seguirán sin ser respetadas y recibiendo salarios sumamente bajos, y además esta nueva generación se desarrollará con dificultades psicológicas y materiales, lo cual puede ser muy perjudicial para el futuro.

¿Como establecen ustedes contacto con los niños y niñas explotados?

Llevamos más de diez años colaborando con ONG y representantes de las autoridades en los barrios para localizar a niños trabajadores domésticos. También utilizamos mucho los medios de comunicación, ya que determinadas trabajadoras domésticas de las ciudades pueden acceder a programas de radio y TV. Aunque no puedan sentarse a escuchar estos programas, siempre pueden escucharlos mientras trabajan, y aprender, por ejemplo, cómo otras personas han sido socorridas por el CHODAWU.

También vamos a las estaciones de autobuses y tren para identificar a recién llegados. Hay gente que hace negocio con los niños, reclutándolos en las zonas rurales y vendiéndolos en las ciudades. Cuando identificamos a víctimas potenciales, colaboramos con la policía para que arresten a los traficantes y llevamos a los niños a nuestros centros. Contactamos igualmente a las autoridades de los pueblos de origen. Si no conseguimos localizar a ningún familiar que se pueda ocupar del niño, lo acogemos a largo plazo en nuestros centros.

Hay niños que fueron objeto de la trata de personas y después socorridos por nuestro proyecto, que ahora nos ayudan a identificar a otros niños maltratados y a trabajadoras domésticas adultas explotadas, y los llevan a nuestros centros. Es también una forma de incorporarlos y de escuchar las quejas que puedan tener con relación a sus empleadores para que CHODAWU pueda intentar arreglar los problemas.

¿Estos programas les aportan a ustedes nuevos miembros?

Sí, pero también llevamos a cabo una labor de responsabilidad social. Es muy importante para el futuro de Tanzanía que tengamos ciudadanos responsables. Hay un grupo de ex-víctimas de explotaciones para el cual CHODAWU es como un padre, puesto que hemos conseguido que reencuentren una vida normal. Tienen muchísima confianza en nosotros y mantenemos con ellos una relación a largo plazo.

¿Qué salario tiene una trabajadora doméstica?

El año pasado el salario mínimo para las trabajadoras domésticas se estableció en cerca de 60 dólares tras una negociación que mantuvimos con el gobierno y la asociación de los empleadores. Aunque esta última no puede representar formalmente a los empleadores de las trabajadoras domésticas, sí que puede hablar en nombre de ellos, puesto que sus miembros las están empleando. La ley permite llevar a cabo deducciones salariales en el caso en que los empleadores suministren alojamiento, comida, cuidados médico, etc.

¿Se está aplicando el salario mínimo?

Está habiendo una evolución. Las familias con acceso a los medios de comunicación saben que existe ahora una ley que les obliga a aplicar este salario, pero la gran mayoría todavía no ha oído hablar de ella. Nuestro deber como sindicato es ayudar a difundir esta toma de consciencia, igual que el deber del gobierno es asegurarse de que se aplique la ley. Antes de que se aprobara la ley del salario mínimo, las trabajadoras domésticas llegaban a recibir tan sólo cinco o diez dólares al mes

¿Ofrecen ustedes otros servicios a las trabajadoras domésticas adultas?

Sí, concretamente, a través del reglamento para la resolución de conflictos con el empleador. Le escribimos una carta al empleador solicitándole que acuda a nuestra oficina. En un primer momento intentamos arreglar el problema mediante la negociación, sin ir a los tribunales, para intentar mantener una relación armoniosa. Si no funciona, entonces vamos más lejos. Nuestro sindicato es bastante conocido, con lo que el empleador sabe que, si estamos implicados, tienen muchas probabilidades de perder un juicio en los tribunales.

¿La ley define las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas?

No, y es por eso que CHODAWU está muy interesado por el proyecto del convenio de la OIT sobre el trabajo doméstico. Deseamos verdaderamente que se apruebe porque, por una parte, ayudará a nuestros miembros potenciales, las trabajadoras domésticas, a ser reconocidas como trabajadoras, y no como “sirvientas”, como es el caso general en estos momentos; y, por otra, este tipo de convenio ayudará a suscitar una auto-sensibilización en las trabajadores mismas, que serán reconocidas mundialmente como una categoría de mano de obra que contribuye de manera significativa a la economía y a la generación de ingresos.

Esta regla ayudará igualmente a Tanzanía a establecer una legislación que proteja los intereses de estas personas, que las ayude a obtener contrato formales con términos claramente estipulados, a fin de que puedan tener derechos que reivindicar. Para nosotros, CHODAWU, en esta situación nos sería más fácil defenderlas ya que se trataría de aplicar leyes existentes. Y cuando nuestro gobierno haya ratificado este posible nuevo convenio de la OIT, nadie nos mirará raro diciendo: “¿Cómo podéis defender a sirvientas domésticas?”. Al contrario: seremos percibidos como ciudadanos que protegen los intereses de un grupo de personas tan importantes como cualquier otra.

Entrevista realizada por Samuel Grumiau


(1) Conservation Hotels Domestic and Allied Workers’Union, afiliado al Congreso de Sindicatos de Tanzanía TUCTA (Trade Unions’ Congress of Tanzania)