Primer plano de Laurent Ouedraogo (CNTB-Burkina)

« Movilización sindical contra el encarecimiento de la vida »

A raíz de las manifestaciones que han movilizado estos últimos meses decenas de miles de personas en varias ciudades de éste, uno de los países más pobres (1), el movimiento sindical de Burkina-Faso, en acuerdo con la sociedad civil en su conjunto, convoca a una huelga general los días 8 y 9 de abril para protestar, particularmente, contra el encarecimiento de la vida, la corrupción y la impunidad. Entrevista de Laurent Ouedraogo, Secretario General de la CNTB, quien preside actualmente la intersindical.

¿Cómo explica que las manifestaciones de estos últimos meses hayan adquirido tal magnitud?

La movilización se explica por la sensibilización cada vez mayor de la población respecto a la inadecuación entre el poder adquisitivo (salario) y el coste de la vida. Esta "carestía de la vida", que los sindicatos denuncian desde 2001, es una preocupación realmente capital para la población. Devaluaciones monetarias, subida continua de los precios de los productos de primera necesidad como el arroz, el aceite, la sal o el jabón, políticas de austeridad impuestas por las instituciones financieras internacionales, privatización de empresas públicas, bloqueos de los salarios, pensiones y becas de estudios, impunidad de los crímenes violentos y los delitos económicos... Con estas manifestaciones, la población expresa un descontento generalizado. Naturalmente, lamentamos los percances violentos que se produjeron en algunas manifestaciones del mes de febrero. Es preciso comprender que la situación social es tan difícil, que la población tiene hambre. También tienen sed de justicia social, necesitan asistencia sanitaria, vivienda, educar a sus hijos y vislumbrar un mejor futuro para ellos. Está hastiada de ver cómo los escasos recursos del país son acaparados por una ínfima minoría reunida en el centro del poder y en torno a éste.

El éxito de la movilización también se debe a la organización cada vez mejor de la unidad de acción de las seis centrales sindicales nacionales y de unos quince sindicatos autónomos. Por último, la ampliación de la base de acción, con la incorporación de catorce asociaciones de la sociedad civil y de sus preocupaciones, también reforzó nuestro impacto. El movimiento sindical de Burkina Faso se ha convertido en un interlocutor importante e inevitable del gobierno, que organiza actividades, huelgas, reuniones, marchas, con orden y disciplina, como lo demostraron las manifestaciones del mes de marzo. Sólo un verdadero diálogo social que responda a las expectativas reales de la población podrá desactivar los riesgos de violencia.

Centrales sindicales, sindicatos autónomos y asociaciones se han unido para fundar, el pasado 12 de marzo, la "Coalición nacional de lucha contra el encarecimiento de la vida, la corrupción, el fraude, la impunidad y por las libertades” (2) (CCVC). ¿Cuáles son las principales reivindicaciones de esta amplia coalición que reúne el movimiento sindical y la sociedad civil?

Reivindicamos un aumento del 25% de los salarios y pensiones de los agentes de los sectores público, paraestatal y privado. Pedimos una reducción significativa, un mantenimiento y un control de los precios de los productos de primera necesidad, como el arroz, el maíz, el mijo, el frijol, el aceite, la sal, el azúcar y también la leche. Reivindicamos asimismo una reducción de los impuestos sobre los productos derivados del petróleo y de los impuestos que afectan a los pequeños comerciantes, a los artesanos y a los prestatarios de servicios, así como la supresión del IVA (impuesto sobre el valor añadido) que se aplica a los préstamos bancarios. Pedimos una mejora de la accesibilidad y la calidad del sistema educativo, así como un mejor acceso a la asistencia sanitaria. Reivindicamos que se ponga fin a la expropiación de las tierras de los campesinos pobres, así como a las privatizaciones salvajes de las empresas públicas, en particular, las de carácter estratégico.
Con el deseo de restablecer el sosiego y por equidad, pedimos también la liberación de todas las personas condenadas y detenidas en el marco de las manifestaciones.

¿Cómo juzgan las organizaciones sindicales las medidas tomadas por el gobierno para responder al conflicto, especialmente la suspensión de ciertos impuestos aduaneros?

Los sindicatos toman nota de las decisiones tomadas por el gobierno, y ven con buenos ojos este tipo de iniciativas. Sin embargo, siguen mostrándose inquietos con respecto a los medios utilizados para aplicar estas decisiones, vista la costumbre que se ha enquistado de actuar "al margen de la ley", y que ha favorecido el fraude, la corrupción y la impunidad.

Están convocando una huelga general de 48 horas para los días 8 y 9 de abril próximos. ¿Cómo piensan proseguir concretamente la movilización?

En la reunión del 15 de marzo pasado, hubo tanta gente en la Bolsa de trabajo de Uagadugú, que muchas personas no pudieron entrar. Informamos a los/las militantes la decisión de las centrales sindicales y los sindicatos autónomos, de organizar una huelga a todo lo largo del territorio los 8 y 9 de abril. Se leyeron los dos preavisos y se cumplieron las disposiciones legales. Es una primera etapa importante de sensibilización, que continuamos por todos los medios de comunicación de los que disponemos, en particular, radio y televisión. Las asociaciones de la sociedad civil estaban presentes, sus responsables fueron presentados a los asistentes a la reunión.
Previamente, todos los secretarios generales de las centrales sindicales y los sindicatos autónomos efectuaron giras en las grandes ciudades como Kudugu, Bobo, Banfora, Fada, N’Gourma, Tenkodogo y Zorgo para conseguir la adhesión de los militantes para nuestras actividades. Antes de la huelga, vamos a seguir nuestras giras en otras ciudades como Dori, Kaya, Po, Leo, Gaua, Dedugu, Boromo.

¿Cómo piensa usted que el movimiento sindical internacional puede ayudarles en su lucha?

Es muy importante para nosotros que nuestra movilización atraiga la atención del movimiento sindical internacional, para aconsejarnos, y también para darnos más visibilidad a escala internacional.
Está empezando la temporada de mucho calor y la organización de una gran reunión como la anunciada para la huelga de los 8 y 9 de abril se hace cada vez más difícil. Las condiciones materiales son duras. Poder dar una bolsita de agua a cada uno de los militantes que venga a la Bolsa de trabajo es lo mínimo. También necesitamos la solidaridad internacional.

Entrevista realizada por Natacha David



(1) País pobre sin salida al mar en el centro de África subsahariana, Burkina Faso figura en el 176º y penúltimo lugar de la clasificación del índice de desarrollo humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

(2) Esta coalición agrupa las centrales sindicales CNTB, CSB, ONSL, USTB, FO/UNSL, CGT-B, así como unos doce sindicatos autónomos y catorce asociaciones de la sociedad civil. Del 31 de diciembre de 2007 al 31 de abril de 2008, la CNTB preside intersindical, en la persona de su Secretario General confederal Laurent Ouedraogo.

- Léase también el dossier Visión Sindical, con el título “Burkina Faso: El sector informal es el corazón de una nueva solidaridad”

- Véase también el vídeo en inglés: Burkina Faso: Economía informal en el centro de la solidaridad