Mientras la guerra hace estragos en el norte de Sri Lanka, el movimiento sindical procura superar sus divisiones y luchar por el bien general de todas las comunidades. K. Velayudam, Presidente de la nueva afiliada de la CSI, la Federación Nacional de Sindicatos (1), plantea cuáles son sus prioridades y explica que los sindicatos podrían desempeñar un mayor papel en pro de la paz.
¿Qué fuerza tiene actualmente la NTUF y cuáles son sus proyectos?
Representamos a unos 400.000 trabajadores y trabajadoras, repartidos en cinco federaciones, de las cuales las que más miembros tienen son la JSS (Jathika Sevaka Sangamaya, activa principalmente en el puerto, el transporte y las fábricas de manufactura de alimentos) y la LJEWU (Lanka Jathika Estate Workers Union, Sindicato de los Trabajadores de las Plantaciones). Uno de nuestros proyectos es sindicalizar a los trabajadores y trabajadoras de las zonas francas donde todavía no haya sindicatos. También queremos intensificar próximamente la sindicalización de los trabajadores cuentapropistas, de los trabajadores de la economía informal y de los migrantes. En Sri Lanka, el porcentaje de sindicalización es de nada más que 10 por ciento. Por lo tanto, hay un gran potencial para ampliar nuestras bases.
En el este del país, un proyecto financiado por la OIT ya nos permitió sindicalizar a unos 500 cuentapropistas, principalmente pertenecientes a las comunidades de pescadores, que perdieron sus empleos debido al maremoto. Los ayudamos a administrar sus ingresos, por ejemplo, mediante programas de formación profesional. Intentamos utilizar esta base para despertar el interés de los pescadores y de otros trabajadores y trabajadoras de esa región. Esto podría hacerse a través de asociaciones que no sean básicamente sindicatos pero a las cuales podríamos orientar y ayudar. Cuando sean plenamente operativas, se afiliarían a la NTUF. En este ámbito, el enfoque sindical debe ser completamente diferente puesto que allí no hay negociaciones colectivas ni relaciones entre empleadores y empleados... Es una experiencia nueva para nosotros, que estamos acostumbrados a las relaciones entre la patronal y el personal. Nos resulta algo difícil acostumbrarnos pero contamos con algunos militantes jóvenes que trabajan con gran empeño en este proyecto.
En las plantaciones de té la mayoría de los trabajadores y trabajadoras están afiliados a sindicatos desde hace tiempo pero sus condiciones de vida y de trabajo siguen siendo deplorables... ¿cómo se explica esta situación?
Lo que usted dice es verdad. No obstante, hubo cierta mejora en los salarios y en las condiciones de vida. Antes era peor. Uno de los problemas radica en que los productores de las plantaciones de té no perciben el precio debido por sus productos. Algunos grandes empresarios han elaborado un sistema mediante el cual también son los compradores. Es decir, actúan como agentes de bolsa, que compran el té a bajo precio y lo revenden a otros países a precios mucho más altos. Para poder comprar té, los compradores internacionales tienen que pasar por esta especie de agentes de bolsa. Si ese comercio estuviera mejor organizado, los trabajadores podrían percibir jornales de 500 rupias (4,6 dólares) mientras que ahora se les paga nada más que 290. El gobierno tiene que lograr que los productores perciban mejores precios. El costo de vida aumenta cada vez más por lo que es necesario mejorar los salarios de los trabajadores de las plantaciones.
En Sri Lanka hay más de 1.600 sindicatos. ¿Cómo se explica tanta dispersión?
En realidad, tan sólo entre 20 y 25 sindicatos están realmente activos, los demás lo único que tienen de sindicato es el nombre. En parte, esto se debe a que, conforme a nuestras leyes, a partir de siete trabajadores se puede formar un sindicato. Además, los sindicatos de Sri Lanka siempre estuvieron muy politizados. Por ejemplo, en las plantaciones hay más de 70 sindicatos porque los dirigentes políticos, a fin de tener voz, forman sindicatos con un puñado de trabajadores. A esos políticos no siempre les interesan las relaciones de fuerza en las negociaciones, lo único que desean es tener una presencia en las plantaciones. Puede llegar a haber hasta 16 sindicatos en una plantación de 500 trabajadores... y el sindicato “predominante” quizás tenga nada más que ¡21 miembros!
Otro de los motivos que explican la proliferación de organizaciones sindicales es que la ley no permite que los sindicatos del sector público formen federaciones. Cada una de las pequeñas categorías de personal del sector público tiene su propio sindicato; son más de 1.000. Nosotros reclamamos que se enmiende la ley a fin de que los sindicatos del sector público puedan unirse a otros sindicatos formando federaciones.
¿Desempeñan los sindicatos en Sri Lanka un papel en pro de la paz?
Los sindicatos han subrayado al gobierno la importancia de reconocerlos como asociados en sus esfuerzos por establecer la paz, insistiendo en que le incumbe al gobierno la responsabilidad de iniciar consultas con ellos. Desgraciadamente, al contrario que en otros países en guerra, en Sri Lanka nunca se consideró a los sindicatos como interlocutores del proceso de paz. En algunos de los gobiernos precedentes se había iniciado un proceso de paz que avanzaba lentamente pero el actual gobierno hizo que las poblaciones del sur se hundieran en un clima de guerra. Ahora a la gente no le importa que aumente el precio del arroz siempre y cuando se gane la guerra. Son raras las personas que comprenden que esta guerra no podrá terminar en el curso de nuestras vidas. Las experiencias vividas en otros lugares del mundo demuestran que los movimientos guerrilleros no se acaban nunca. Según las noticias que nos dan los medios informativos (pero que proceden de una única fuente), los Tigres Tamules abandonaron parte de sus posiciones para evitar sufrir demasiadas pérdidas. Pero ¿qué sucederá una vez que se hayan refugiado en la jungla y emprendan una guerra de guerrillas?
Los sindicatos podrían desempeñar un papel vital en el proceso de paz, promoviendo una mentalidad pacífica en las poblaciones. Nosotros, como sindicatos, tenemos esa capacidad de unir a la gente. Por ejemplo, dentro de la NTUF tenemos a miembros de diversos partidos políticos, de distintos grupos étnicos, de religiones diferentes... pero estamos unidos porque todos somos trabajadores. Se nos debería tomar en cuenta también en otros ámbitos. Los políticos y los parlamentarios no son los únicos que puedan lograr que haya paz en este país.
En Sri Lanka muchos de los trabajadores tamules se sienten discriminados...
En las plantaciones se arresta todo el tiempo a trabajadores tamules porque el gobierno sospecha que mantienen contacto con los Tigres Tamules. Esos trabajadores viven con miedo: En sus regiones no hay suficientes puestos de trabajo, no se les otorga documento de identidad sino al cabo de larguísimos trámites (el 30 por ciento de los trabajadores de las plantaciones carece de documentos de identidad) y cuando van a Colombo, se los acusa de ser simpatizantes de los Tigres. Esos trabajadores tamules de las plantaciones ni siquiera tienen domicilio propio. Cuando reciben una carta, en el sobre de la misma figura su nombre, el de la plantación y el de la localidad o distrito. Ahora bien, muchos trabajadores tienen el mismo apellido y entonces se entregan cartas a personas que no son las destinatarias, lo que plantea principalmente problemas de falta de privacidad.
En diciembre de 2007, la NTUF se afilió a la CSI. ¿Qué ventajas les dio esta afiliación?
En primer lugar, el reconocimiento. La CSI es la mayor federación sindical del mundo y, como tal, tiene poder. Por ejemplo, cuando voy a la OIT, me siento más cómodo siendo miembro de la CSI, es como pertenecer a una gran familia
En segundo lugar, a través de las publicaciones de la CSI recibimos mucha información sobre las tendencias sindicales internacionales, el trabajo decente, la mundialización, las evoluciones que tienen lugar en el mundo, el arresto de sindicalistas, las noticias de la OIT, etc. Antes no teníamos toda esa información y disponer de ella nos ayuda a ubicarnos mejor en el mundo. Por ejemplo, cuando nos enteramos de que una lucha sindical dio frutos en otro país, podemos utilizarla como ejemplo. En el mundo actual es importantísimo tener acceso a la información.
En tercer lugar, nuestros sindicalistas asisten a cursos internacionales de formación, participan en distintos programas y adquieren conocimientos que mejoran nuestros recursos humanos.
Entrevista realizada por Samuel Grumiau
(1) La Federación Nacional de Sindicatos (NTUF, National Trade Union Federation) es una de las tres afiliadas de la CSI en Sri Lanka. Las otras dos son: el CWC (Ceylon Workers’ Congress) y el NWC (National Workers’ Congress).
Léase el informe Visión sindical: Sri Lanka: Los sindicatos no cejan en su empeño
