Primer plano de Diatou Khady Cissé (SYNPICS -Senegal)

“Hay que diseñar pasarelas para movilizar también a los hombres en la lucha por la igualdad”

Redactora jefe en la televisión nacional senegalesa, Diatou Khady Cissé es Presidenta del sindicato nacional de la prensa (SYNPICS) y Vicepresidenta de la Federación Internacional de Periodistas (FIP*) – un sobresaliente para una mujer africana. En su opinión, el ámbito de los medios de comunicación puede ser muy machista, a imagen y semejanza de la sociedad de la que brotan. Subraya la necesidad de focalizar la formación de los responsables de tomas de decisiones de los medios de comunicación e incorporar la dimensión del género a todos los niveles de la dinámica global del desarrollo.

¿Cómo ha combinado usted su carrera profesional y su compromiso a favor de la igualdad?

Es verdad que he trabajado mucho en las cuestiones de las mujeres. Por un tiempo me alejé de las salas de redacción para trabajar en organismos privados, a raíz de lo cual me hice Responsable de Comunicación en la AFVP (Asociación Francesa de Voluntarios del Progreso), una ONG internacional. Más adelante fui directora de un proyecto de promoción de derechos y de la consolidación de los poderes de la mujer, con financiación por parte de la Cooperación Canadiense. Por último, fui responsable del Servicio de Desarrollo de recursos y de la Comunicación en Aide et Action (Ayuda y Acción), una ONG internacional francesa. Actualmente soy productora de una emisión de televisión y Presidenta del sindicato de periodistas senegaleses, SYNPICS.

¿Qué opina sobre la evolución de las cuestiones de igualdad en su entorno profesional?

La cuestión de la igualdad en las salas de redacción avanza a su propio ritmo. Parece que nos olvidamos a menudo de que el ámbito de los medios de comunicación sigue siendo muy machista. Y los periodistas no siempre son de vanguardia, a veces provienen del mismo registro cultural que tiene su público. Por eso es comprensible que todos los estereotipos de género que aparecen en las sociedades se expresen en este ámbito.

¿Qué prejuicios y estereotipos subsisten?

Las mujeres de los medios de comunicación son percibidas primero como mujeres y después como periodistas. La división de género justifica que las mujeres se encuentren en su mayoría confinadas a los temas denominados “sociales” mientras que los hombres se ocupan de las cuestiones políticas, científicas y económicas. Los obstáculos se deben a varios factores, y a esto se suma que las mujeres de los medios de comunicación han interiorizado con fuerza los roles que se les han atribuido en tanto que mujeres. Los puestos estratégicos en las redacciones siguen estando, por lo general, acaparados por hombres, y los varones responsables de las tomas de decisiones en los medios de comunicación están a menudo completamente desconectados de las cuestiones de igualdad. Por supuesto que desarrollan resistencias pero, por otro lado, es raro que les envíen a cursos de formación sobre cuestiones de género. Además, a nivel global se piensa que el statu quo que prevalece en los medios de comunicación es totalmente normal. Al personal de los medios de comunicación les falta ponerse las gafas de “genero” para comprender mejor el ámbito profesional en el que se encuentran.

¿Cuáles son, según usted, los medios más adecuados para combatir esas actitudes?

La promoción del género tiene que comportar necesariamente profundas transformaciones, no es tarea fácil. Todo el mundo sabe que los cambios sociales llevan mucho tiempo. En mi opinión hace falta proseguir el debate sobre la igualdad en todas partes, y llevar a cabo el necesario trabajo de deconstrucción de la organización de nuestras sociedades para conseguir que la opinión pública comprenda que los roles de género no tienen nada de innato sino que han sido simplemente construidos. También hace falta una voluntad política efectiva de parte de los Estados – no se trata de tener Ministerios de la mujer sólo para estar a la moda. El género debe existir a todos los niveles de las estrategias de desarrollo para África, no podemos avanzar dejando atrás a más de la mitad de la humanidad.

Los medios de comunicación siguen cubriendo de manera escasa, y a menudo inadecuada, la problemática con respecto a las mujeres. ¿Cómo considera usted que están evolucionando los medios de comunicación senegaleses al respecto?

Yo personalmente creo que los medios de comunicación han contribuido mucho a legitimizar la lucha contra la violencia hacia las mujeres. No hay un día que pase sin que se hable de ello. No obstante, hay que reconocer que existen grandes lagunas en la manera de explicar esos casos de violencia: el tono que se emplea y las palabras utilizadas no suelen transmitir la gravedad de la situación. Además hay gente que añade comentarios estereotipados que agobian, estigmatizan o culpabilizan a las víctimas. La cuestión del respeto del anonimato y la dignidad de las víctimas se plantea también con fuerza.

¿Cómo se puso en marcha su implicación sindical?

La verdad es que vine al sindicato un poco por accidente. En realidad, el sindicalismo es la prolongación de mi compromiso a favor de la igualdad. En un momento dado pensé que no había por qué dejar a los hombres luchar solos en este campo y me uní al terreno. Segura de mi compromiso feminista, muy pronto comencé a expresarme para transmitir las voces de las mujeres. También me integré rápidamente en los organismos dirigentes antes de llegar al puesto número uno de mi sindicato, que ocupo a presente. Esta misma dinámica me llevaría más tarde hasta la FIJ, donde ocupo el puesto de Vicepresidenta. Es la primera vez que una africana se encuentra a este nivel.

¿Qué lugar ocupan las mujeres en el sindicato de periodistas senegaleses? ¿Qué política cree que podría hacer que la situación progresara?

Las mujeres son fuertes, aunque su presencia en los organismos supremos sea muy escasa. Mi llegada a la cabeza de sindicato desencadenó un proceso gracias al cual cada vez más mujeres son jefes de sección; las que están conmigo en el Buró Ejecutivo se superan continuamente y demuestran un sólido potencial de liderazgo.

¿Me puede explicar, por ejemplo, cómo tratan los medios de comunicación senegaleses la cuestión de los derechos de las trabajadoras domésticas?

No tengo la impresión de que exista un trato específico reservado a esta cuestión. Los medios de comunicación senegaleses, como todos los demás, se centran en los temas que venden, como la política. Pero hay que ir más allá; si los actores que trabajan en ese campo no desarrollan una verdadera estrategia de comunicación que integre una relación estratégica con los medios de comunicación, hay muchas probabilidades de que estos temas no atraigan un interés sostenido por parte de los medios de comunicación.

Respecto a la cuestión del drama de las migraciones clandestinas de los jóvenes, ¿existe una cobertura mediática específica para las mujeres jóvenes?

Cuando una embarcación se encalla en algún lado, se habla del tema y ya está. En este sentido también hay que ir más lejos que el simple tratamiento sintomático. Los medios de comunicación senegaleses carecen muchas veces de los medios para llevar a cabo investigaciones a fondo sobre todo el proceso, sobre los motivos que empujan a abandonar el país por los espejismos de Europa. Es frustrante ver que nuestros compañeros extranjeros, menos afectados que nosotros, son los que tienen los medios para llevar a cabo este tipo de reportajes. En cuanto al nivel mundial, es difícil abordar el tema a fondo; se puede decir que las mujeres afectadas no están en absoluto cubiertas como enfoque específico.

En octubre de 2009 se celebrará la Conferencia Mundial sobre la Mujer de la CSI, con el tema: “Trabajo decente, vida decente para la mujer: los sindicatos toman la iniciativa por la justicia y la igualdad económica y social”. ¿Que inspiración le aporta este tema con relación a su vida cotidiana?

Creo que este tema es muy pertinente. La mujer tiene derecho a desarrollarse en tanto que trabajadora, madre y esposa. Es injusto que a causa de su género se les obligue casi a escoger. Son tres dimensiones capitales en la vida de una mujer, y más allá está la armonía de toda la familia y de la sociedad al respecto. Las mujeres tienen derecho al trabajo decente y a una vida decente que integre las dimensiones que he mencionado antes.

En tanto que profesional de los medios de comunicación y sindicalista, ¿qué mensaje desearía transmitir a las mujeres sindicalistas de todas las regiones que participarán en este evento?

Que sigan movilizadas, decididas, pero que diseñen también pasarelas para conseguir la adhesión de los hombres – al principio quizás no de todos, pero al menos de aquellos que son permeables a los discursos sobre la igualdad, aquellos predispuestos a comprender la finalidad de la lucha por el género.

Entrevista realizada por Natacha David


(*) Ver la declaración de la Federación Internacional de Periodistas, “Ética y género: igualdad en las salas de redacción”, Declaración de Bruselas, 30 y 31 de mayo de 2009. Esta declaración fue publicada con ocasión de la Conferencia de la FIP, a la cual Diatou Khady Cissé participó en Bruselas, con unas 60 periodistas del mundo entero.

- Más información sobre las políticas de la FIP con relación a cuestiones de género aquí