Postura de la Union Syndicale Suisse con respecto al trabajo decente y la cooperación suiza al desarrollo

La Union Syndicale Suisse solicita

- Que la posición que ocupan en la política suiza de cooperación al desarrollo los postulados de la OIT relativos al empleo, al “trabajo decente” y a los “niveles mínimos nacionales de protección social” sea más importante.

A título ilustrativo, cuando Suiza se implica en la cooperación al desarrollo con Túnez, debería interesarse por conocer el rol que desempeñan los interlocutores sociales, con vistas a posibles proyectos de cooperación, por ejemplo en materia de formación profesional; y velar por que, cuando se compromete a la construcción de dos estaciones de depuración de agua, se respeten en sus canteras las normas de la OIT y el pago de salarios justos. Esto debería ser algo evidente, pero todavía no es el caso.

- Los postulados del Programa de Trabajo Decente deben ser tenidos debidamente en cuenta en tanto que tarea transversal, al igual que los proyectos enfocados directamente a la creación de empleo y todos los demás proyectos.

En colaboración con la OIT, Suiza debe poner en marcha proyectos de cooperación con carácter específico, poniendo el acento en la realización de los postulados de trabajo decente. En todos estos casos es preciso conseguir que nuestros cooperantes consideren los postulados del Programa de Trabajo Decente como un cometido transversal. De momento falta mucho para llegar a ese punto. Para que esto cambie, es evidentemente necesario que haya primero una voluntad política en la cúpula de la jerarquía. A continuación, probablemente sea necesario desarrollar una directiva para fijar las normas de conducta para los responsables de proyectos y los cooperantes sobre el terreno.

- Para la agenda después de 2015: Suiza debe aprovechar la oportunidad ofrecida por el debate que se ha abierto para que el empleo productivo y el trabajo decente se conviertan en un objetivo verdaderamente prioritario.

Por ejemplo, el informe de la mesa redonda consagrada a los objetivos post-2015 en el Foro Económico Mundial de Davos en 2013, en presencia del Secretario General de la ONU, cita objetivos como el acceso al agua, a la formación, a los servicios médicos o incluso de gobernanza (lucha contra la corrupción o por un mejor funcionamiento de las estructuras estatales). Es preciso también ampliar la base de los Objetivos del Milenio, con una mejor integración del sector privado y de los retos climáticos.
Sin embargo no se menciona ni una sola palabra sobre las políticas de empleo y la promoción de trabajo decente.
Conviene por tanto que en el mandato de los negociadores suizos para la agenda después de 2015, figuren en primera línea los postulados mencionados.