Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, expuso dichas reivindicaciones coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial, en el transcurso de una sesión de la CSI sobre el tema durante el Foro Social Mundial, el día 26 de enero así como en un blog especial dedicado a estas cuestiones (únicamente en inglés): “Las opciones adoptadas por los líderes mundiales y por las empresas en 2021 deberán responder al llamamiento de los trabajadores y la sociedad civil para una reforma del modelo económico y contribuir a crear un futuro sostenible, en lugar de mantener las cosas como estaban y conservar un modelo de codicia corporativa que profundiza las desigualdades, la exclusión y la desesperación, perpetuando la inestabilidad para nuestras comunidades y para el planeta”.
Esos cinco elementos son:
- Creación de empleos respetuosos con el clima con medidas de transición justa. Transformación industrial generadora de empleo para lograr cero emisiones netas de carbono, junto con puestos de trabajo en sanidad, educación y otros servicios públicos de calidad.
- Derechos para todos los trabajadores y trabajadoras, independientemente de su modalidad de empleo, para cumplir la promesa de la Declaración del Centenario de la OIT, con un piso de protección laboral incluyendo derechos, límites máximos de horas de trabajo, salarios mínimos vitales y salud y seguridad en el trabajo.
- Protección social universal, con el establecimiento de un Fondo para la Protección Social destinado a ayudar a los países menos ricos.
- Igualdad. Poner fin a cualquier tipo de discriminación, ya sea en base a la raza o al género, para garantizar que todas las personas compartan la prosperidad y que la tremenda concentración de riquezas en manos de unos pocos a expensas de la mayoría pueda revertirse.
- Inclusión. Combatir el creciente poder de monopolios y oligarcas, asegurando que los países en desarrollo puedan realmente desarrollar sus economías y garantizar sistemas impositivos que aporten los ingresos vitales para permitir a los Gobiernos responder a las necesidades de la población y del planeta. Un enfoque inclusivo para hacer frente a la pandemia de COVID-19 es fundamental, tanto en términos de apoyo económico como de acceso universal a pruebas, tratamiento y vacunas.
“Además de las trágicas perdidas de tantas vidas a causa de la pandemia, casi 500 millones de puestos de trabajo se han perdido y dos mil millones de personas luchan por sobrevivir con un trabajo informal, incluyendo los nuevos negocios a través de internet. La gente necesita un Nuevo Contrato Social que aporte recuperación y resiliencia basándose en la seguridad que garantizan estas cinco reivindicaciones clave”, afirmó Sharan Burrow.