Myanmar: las sanciones comerciales de EE.UU. son un ejemplo para los demás

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La decisión de la representante de Comercio del Gobierno estadounidense de suspender todo el comercio con Myanmar es un ejemplo que otros países, y la Unión Europea, deberían seguir, junto con el refuerzo de las sanciones económicas para detener el flujo de dinero que recibe la junta militar.

Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, ha declarado: “Los generales de la junta son asesinos de niños y asesinos de masas. Cualquier gobierno que no les plante cara, y cualquier empresa que haga negocios con ellos, es cómplice de su brutal régimen y de la muerte de cientos de personas inocentes.

“Ya se trate de petróleo y gas, de productos básicos exportados desde Myanmar o de servicios financieros y de otro tipo, hacer negocios con Myanmar a día de hoy significa coludir con la corrupción. Hay que acabar con la complicidad, y los militares deben ser completamente aislados a escala internacional por el bien del pueblo birmano, que está pagando un precio espantoso por su valiente desafío a la junta”.

Control económico

El control de los militares sobre la economía, a través de la brutalidad y de empresas corruptas como Myanmar Economic Corporation y Myanmar Economic Holdings Limited, es absoluto. El temor de los militares a que este control pueda verse debilitado por un gobierno democrático es una de las principales razones del golpe militar y de la continua y sangrienta represión.

La CSI hace también un llamamiento a los países vecinos para que acojan a los refugiados que huyen de la violencia militar, como es el caso de las miles de personas que han escapado a Tailandia desde el estado de Karen para huir de los ataques aéreos. Según se informa, el estado indio de Manipur ha revocado la decisión de retornar a los refugiados.