Khaing Zar Aung dijo a la CSI: “Recibo el Premio Arthur Svensson de 2024 con gran honor y tristeza porque, mientras que se me entrega un premio, la clase trabajadora de mi país sufre”.
“El galardón constituye el reconocimiento de las incesantes luchas y sacrificios de los sindicatos y el pueblo de Myanmar por la justicia, la democracia y los derechos humanos. Sin embargo, hay muchas otras personas que pueden hacer mucho más para ayudar a derrocar el régimen militar ilegítimo en Myanmar”.
“Insto a la Unión Europea, los Gobiernos de otros países, la ASEAN, los sindicalistas y los defensores de la democracia en todo el mundo a que utilicen toda su influencia para poner fin ya a las preferencias comerciales, las armas y el flujo financiero que benefician a la junta militar”.
Comprometida con los derechos de los trabajadores
El premio reconoce la lucha incansable de Khaing Zar Aung por los derechos sindicales y la democracia desde que empezó a trabajar a los 16 años como trabajadora migrante de la confección en Tailandia, donde también impartió formación a los trabajadores migrantes sobre sus derechos.
Cuando la transición democrática comenzó en Myanmar, regresó a su país natal para dirigir con el tiempo la Federación de Trabajadores Industriales de Myanmar en su proceso de sindicación en el sector textil, una industria en rápido crecimiento donde la mayor parte de los trabajadores eran mujeres jóvenes. También se convirtió en una figura clave en la dirección de la Confederación de Sindicatos de Myanmar.
El golpe militar de 2021 obligó a Khaing Zar Aung al exilio en Alemania, desde donde representa al movimiento sindical de Myanmar y hace campaña a favor del restablecimiento de la democracia.
“Valentía y resiliencia”
El Secretario General de la CSI, Luc Triangle, le rindió homenaje: “Khaing Zar Aung desempeña un papel fundamental, ya que moviliza la solidaridad internacional, insta a las marcas internacionales a que cesen las actividades en Myanmar y pide a la Unión Europea que suspenda las preferencias comerciales mientras la junta militar siga en el poder. La CSI apoya plenamente sus reivindicaciones”.
“Encarna la valentía y la resiliencia necesarias para luchar por la democracia, la justicia social y los derechos de los trabajadores en las peores condiciones de opresión. Su liderazgo es una inspiración para los sindicalistas de todo el mundo y el movimiento sindical mundial la apoya”.
Se calcula que, desde el golpe, más de 4.500 personas han sido asesinadas y alrededor de 30.000 han sido detenidas en Myanmar. Los sindicatos han sido brutalmente reprimidos, cientos de activistas han sido encarcelados y los derechos sindicales básicos, como el derecho de sindicación y el derecho de huelga, han sido violentamente eliminados. En el Índice Global de los Derechos de la CSI, Myanmar tiene la calificación 5+: derechos no garantizados debido a la destrucción del Estado de derecho.
Sin embargo, el movimiento sindical ha sido fundamental en las amplias protestas y la oposición al régimen militar, ya que ha contribuido al Movimiento de Desobediencia Civil que apoya el Gobierno de Unidad Nacional.
Con el objetivo de apoyar a los trabajadores y familias en Myanmar que han perdido sus medios de subsistencia debido a las huelgas u otras acciones de protesta, la CSI estableció un fondo solidario aquí para realizar donativos.
La ceremonia de entrega del premio está programada para el 12 de junio en Oslo (Noruega).