La CSI y las Federaciones Sindicales Internacionales reivindicaron la necesidad de incorporar un lenguaje mucho más contundente en los debates sobre el proyecto de instrumento internacional que regulará las actividades empresariales y los derechos humanos. Los debates tendrán lugar en el 9º período de sesiones del Grupo de Trabajo Intergubernamental de Composición Abierta (OEIGWG) establecido por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (UNHRC),
Los avances de las legislaciones nacionales en materia de regulación de los derechos humanos y las actividades empresariales, junto con los principios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), están obligando a las empresas a rendir cuentas por los abusos que cometen contra los derechos humanos, aunque la diversidad de las normas vigentes a nivel nacional y regional permite a muchas compañías eludir sus responsabilidades en materia de derechos humanos.
"Esta es una oportunidad única para cerrar una brecha significativa en la legislación internacional de los derechos humanos y poner fin a la impunidad de las violaciones de derechos humanos cometidas por las empresas. Participaremos de manera constructiva en el proceso y demandaremos modificaciones en el proyecto de tratado para asegurar una mejor protección de los derechos de la gente trabajadora", afirmó Luc Triangle, secretario general de la CSI.
Tras revisar el proyecto de tratado, los sindicatos mundiales reclaman:
- Una mayor convergencia con el tercer proyecto de tratado, que obtuvo un amplio apoyo, como base para el presente periodo de sesiones.
- Disposiciones más sólidas y detalladas que se ajusten al mandato original del CDHNU de limitar eficazmente la impunidad empresarial, en particular en materia de prevención, acceso a la reparación, responsabilidad legal y jurisdicción.
- La reincorporación del contenido relacionado con la crisis climática, en particular las obligaciones empresariales de prevenir, mitigar y remediar los daños medioambientales, y el establecimiento de un derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible.
“A pesar de algunas mejoras en el proyecto de tratado, como el acceso a la información, la asistencia legal y la consulta a las partes interesadas, después de casi una década de deliberaciones, los intereses de la gente trabajadora merece estar en el centro de este tratado”, añadió Luc Triangle.
"Esto implica una consulta significativa con los sindicatos a lo largo de todo el proceso, medidas efectivas para hacer frente a las violaciones y abusos de los derechos humanos de índole laboral, el reconocimiento del consenso internacional de que las empresas desempeñan un papel fundamental en la respuesta a los desafíos medioambientales y la inclusión firme en la legislación del derecho a una transición justa hacia una economía sostenible.
"Creemos firmemente que podemos llegar a un consenso y elaborar un instrumento que cierre esta inmensa brecha en el derecho internacional y proteja los intereses de la gente trabajadora frente a las violaciones y abusos de las empresas transnacionales y otras compañías.
Regular las cadenas de suministro mundiales, donde la explotación es común, es un paso fundamental para construir una economía mundial sólida. Las corporaciones no pueden seguir ocultando los abusos que están cometiendo contra los derechos humanos, desde los abusos contra los derechos humanos de trabajadores migrantes en los almacenes de Amazon en Arabia Saudí hasta las prácticas utilizadas por las marcas de moda en Myanmar. Es hora de actualizar el derecho internacional y poner en marcha instrumentos vinculantes que pongan fin a estos abusos contra los derechos humanos".
Las negociaciones de la ONU sobre un tratado para regular las actividades de las empresas transnacionales y otras compañías en el derecho internacional de los derechos humanos tendrán lugar en Ginebra, Suiza, del 23 al 27 de octubre.