Tras la celebración de una serie de talleres del Solidarity Center sobre seguridad e igualdad de género, más de 60 periodistas de alrededor de 15 sindicatos locales paquistaníes se empaparon de los recursos y la información que necesitan para protegerse mejor de los peligros físicos, las amenazas en línea y la discriminación y el acoso de género.
“Los periodistas en Khyber Pakhtunkhwa (en el noroeste de Pakistán) se enfrentan a un gran número de problemas, especialmente las periodistas, pues tienen que afrontar muchos temas sobre el terreno y en sus oficinas”, asegura Samina Naz, una periodista de Radio Pakistan. “Este curso de formación me ha ampliado y aclarado el concepto de seguridad. Ahora soy más cuidadosa con mi seguridad cuando voy a cubrir cualquier historia”.
Naz, que pretende compartir con sus colegas las técnicas que ha aprendido, participó en el curso de formación de dos días llamado “Equidad de género y seguridad física”. El taller de octubre fue el primero de una serie programada por el Solidarity Center en colaboración con la organización Journalists for Democracy and Human Rights (JDHR), con sede en Pakistán, y la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
‘También somos trabajadores. ¿Qué pasa con nuestros derechos?’
Un segundo taller en octubre trató los temas de la seguridad física y la seguridad digital. Dara Zafar, vicepresidente de la sección de Karachi del sindicato de periodistas All Pakistan Newspaper Employees Confederation y asistente de diseño del diario The News International, participó en el taller y declaró que intentará “ser más prudente en el ámbito de su seguridad física y digital”. Asimismo, señaló que antes nunca había recibido ningún tipo de formación sobre temas de seguridad.
De hecho, casi todos los participantes entrevistados antes de los cursos aseguraron que sus organizaciones no elaboran evaluaciones ni análisis de seguridad. Además, afirmaron que ninguno de ellos (ni sus organizaciones) habían elaborado planes de seguridad para informar sobre el terreno ni para trabajar en línea.
Nighat Rafaq, directora de supervisión, evaluación e información en Pakistán para el Solidarity Center, afirma que su organización elaboró un programa de formación y desarrollo de dos años de duración después de que los periodistas preguntaran: “También somos trabajadores. ¿Qué pasa con nuestros derechos? ¿Quién va a hablar de nuestros derechos?”
“Antes había un montón de oportunidades para los periodistas, pero solo en el ámbito profesional; por ejemplo, para mejorar sus habilidades reporteras. Sin embargo, nunca se trataban sus derechos como trabajadores y trabajadoras”, asegura.
En 2002, Pakistán legalizó la propiedad privada de los medios de comunicación, que antes habían sido estatales. Esta medida provocó una oleada de nuevos medios informativos electrónicos e impresos y el número de periodistas en Pakistán aumentó de 2.000 a los más de 18.000 actuales, mientras la cifra de otros trabajadores/as del sector se disparó de 7.000 a más de 300.000.
“El rápido crecimiento de la industria ha venido acompañado por una disminución del respeto por los derechos laborales básicos de los periodistas, incluidos los salarios justos, las condiciones laborales decentes, los derechos sindicales y la seguridad física en el lugar de trabajo”, denuncia Immad Ashraf, director de programas en Pakistán del Solidarity Center.
Al menos 70 periodistas han sido asesinados en Pakistán desde 2002, 14 de ellos el año pasado, por lo cual la Federación Internacional de Periodistas ha designado a Pakistán como el país más peligroso para ejercer el periodismo.
Cursos de formación sobre seguridad preparados para varios cientos más de trabajadores/as de los medios de comunicación
Después de los talleres, los participantes declararon que eran capaces de desarrollar un plan de seguridad y de utilizar consejos de supervivencia para trabajar en entornos difíciles. Casi el 80% aseguran que ahora podrán realizar evaluaciones de seguridad y analizar una situación potencialmente peligrosa para ellos o sus colegas antes de lanzarse al terreno. El 86% afirmaron que habían mejorado sus conocimientos sobre sus vulnerabilidades relacionadas con la seguridad digital.
El Solidarity Center colaboró con la FIP para desarrollar un manual de formación de instructores destinado a los participantes, con el objetivo de que los periodistas puedan compartir tácticas y conocimientos con sus colegas. Asimismo, también se ha elaborado otro manual sobre igualdad de género y seguridad física para las mujeres periodistas y las trabajadoras de los medios de comunicación. En los próximos meses, el Solidarity Center organizará decenas más de cursos de formación, incluidos unos talleres sobre asistencia jurídica para 120 periodistas y líderes sindicales, así como 14 cursos de seguimiento de dos días de duración para al menos 340 periodistas y otros trabajadores/as de los medios de comunicación.
Junto a sus socios, el Solidarity Center también organizará cinco sesiones de diálogo de un día de duración para 250 representantes de sindicatos de periodistas y trabajadores/as de los medios de comunicación, organizaciones de dichos medios y organismos públicos para debatir cómo mejorar las leyes y políticas relacionadas con las condiciones laborales en el ámbito de los medios de comunicación. Otro objetivo consiste en crear un fondo legal para apoyar causas judiciales individuales y colectivas que tengan el potencial para repercutir en los derechos de los trabajadores/as, las condiciones laborales y la seguridad física de los periodistas y trabajadores/as de los medios de comunicación.
En Pakistán, donde los periodistas suelen informar sobre temas de derechos humanos, los profesionales de los medios informativos tienen ahora la oportunidad de centrar su atención en sus propios derechos humanos como trabajadores. Siddiq Anzar, presidente de la sección de Islamabad y Rawalpindi del sindicato de periodistas All Pakistan Newspaper Employees Confederation y presidente del sindicato Islam Press and Workers Union, lo expresó de este modo:
“Después del curso de formación y tras haber estado expuesto a sus contenidos y técnicas, ahora me siento empoderado”.