La cumbre del G20 da muestras de liderazgo mundial: ahora hay que ponerlo en práctica

La declaración adoptada por los miembros del G20 en su cumbre virtual celebrada el 26 de marzo muestra un extraordinario liderazgo para afrontar la crisis del COVID-19.

Los compromisos relativos a la sanidad, las finanzas, la protección de los trabajadores, el empleo y la economía a través de la cooperación a escala mundial son muy de agradecer en un momento en que el mundo entero se enfrenta a las devastadoras consecuencias sanitarias, económicas y sociales del coronavirus.

“Felicitamos al G20 por su compromiso conjunto a un estímulo económico sin precedentes, incluyendo un importante estímulo a la sanidad, la protección de los trabajadores, salvaguardar empleos y la economía, así como su compromiso a la cooperación internacional justamente cuando el multilateralismo y la capacidad para hacer frente a los desafíos globales estaba decayendo.

El mundo entero está amenazado, así que el mundo entero necesita estar unido y la declaración de esta cumbre aporta esperanzas. Ahora hará falta conseguir que funcione, con diálogo social en la economía real –incluyendo a los sindicatos y al sector empresarial– para diseñar e implementar medidas a nivel nacional y global. Los ministros de trabajo y de finanzas del G20 deben trabajar junto con los interlocutores sociales para conseguirlo.

Resulta primordial que el apoyo a los países en desarrollo cubra las enormes necesidades que están emergiendo y que no harán sino aumentar. Los cinco billones de USD representan un enorme compromiso, pero si no se distribuye correctamente, de manera que llegue a los más vulnerables, el mundo terminará siendo aún más desigual.

Los sindicatos de todo el mundo están dispuestos a poner de su parte para hacer que esto funcione”, declaró Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.