La Corte Penal Internacional debe acelerar sus investigaciones sobre los delitos sexuales en la en RDC

La CSI pide a la Corte Penal Internacional que acelere su examen e investigaciones sobre los crímenes cometidos en la zona Este del país, especialmente los delitos sexuales, y se persiga judicialmente a los criminales. Por otra parte, es urgente que la comunidad internacional fortalezca el sistema judicial congoleño y las capacidades de los magistrados en derecho penal internacional.

La CSI se siente una vez más sobrecogida ante el horror de la violencia en contra de las mujeres en la región oriental de la República Democrática del Congo. Según la ONU, el mes pasado fueron violadas 121 mujeres. Estos terribles acontecimientos ocurrieron en la localidad de Nyakiele, en Kivu del Sur, lo que demuestra que la violencia sexual sigue siendo un problema persistente en este país.

El pasado mes de enero tuvieron lugar otras violaciones masivas en la localidad de Fizi, en Kivu del Sur. A estas atrocidades hay que añadir todos los actos de violencia sexual perpetrados en las aldeas, campos, caminos y lugares de trabajo que nunca son denunciados por temor a represalias, por vergüenza o simplemente porque las víctimas están convencidas que de todas formas los culpables no serán castigados nunca.

La CSI trabaja con sus organizaciones afiliadas en la República Democrática del Congo, la CSC, la CDT y la UNTC sobre el tema de la violencia contra las mujeres mediante la organización de talleres de capacitación sobre la prevención, el apoyo a las víctimas y la denuncia de delitos sexuales a las autoridades. Al participar en la Marcha Mundial de las Mujeres el pasado mes de noviembre en Bukavu, la CSI también manifestó su solidaridad con todas las mujeres asesinadas y maltratadas en esta región durante décadas.

“La violencia sexual contra las mujeres en el este del Congo es una abominación, un crimen de lesa humanidad, que nada ni nadie parece capaz de detener. Una vez más exigimos que los culpables, sean civiles o militares, sean detenidos, juzgados y castigados por estos crímenes atroces. Es urgente acabar con la impunidad para poner fin a la crueldad y el sufrimiento insoportable que viven miles de mujeres", declaró Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.