La mayoría de las víctimas eran estudiantes de la Universidad de Garissa. El ataque se cobró asimismo las vidas de guardias de seguridad y agentes de la policía que intentaban proteger a los estudiantes.
“Quisiéramos hacer llegar nuestro más sentido pésame a los familiares de las víctimas, que se convirtieron en el blanco de este ataque simplemente por aspirar a recibir una educación. Todos aquellos que están detrás de estos asesinatos, incluyendo a los partidarios internacionales de bandas asesinas como Al Shabaab, deberán ser conducidos ante la justicia”, indicó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.
Carta de solidaridad de la CSI-África a su afiliada keniana COTU: