Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, declaró: “Se ha producido una enorme variedad de eventos hoy, tanto en cuanto al tipo de actividades organizadas como a la amplia diversidad de temas, que van de las luchas locales por la justicia y la imparcialidad en el trabajo a acciones solidarias en torno a cuestiones globales como el sistema kafala de trabajo forzoso en los países del Golfo. También ha habido este año un fuerte apoyo de grupos ecologistas a favor del trabajo decente y medidas de transición justas para hacer frente al cambio climático. Ellos, como nosotros, reconocen que no puede haber empleos en un planeta muerto”.
“Invertir en trabajo decente resulta crucial para sacar al mundo de la parálisis económica y para reducir los tremendos niveles de desigualdad económica que son aún más profundos que antes del inicio de la crisis económica en 2008. La inversión en sostenibilidad a través de infraestructura, sanidad, educación y la economía de cuidados contribuiría a crear nuevos puestos de trabajo, y el respeto universal de los derechos de los trabajadores a una representación sindical, la negociación colectiva y salarios mínimos decentes constituyen los pilares para restaurar la justicia en la economía mundial y generar demanda económica”.
La encuesta global realizada por la CSI en 2014 muestra que el 80% de la población querría que su gobierno tome medidas para reducir la brecha entre ricos y pobres, y haga más para garantizar unos salarios justos.
[Ver los resultados de la Encuesta Global 2014 de la CSI-art14663]