Huelga por la paz en Colombia

photo: Twitter/CUTColombia

Miles de trabajadores y de trabajadoras salieron a la calle ayer en defensa del acuerdo de paz en Colombia. Los sindicatos habían convocado un paro nacional en respuesta a las propuestas que se tramitan de momento en el Parlamento y que no sólo minarían el proceso de paz, sino que otorgan facultades extraordinarias injustificadas al presidente Iván Duque.

“La esperanza que acompañó al proceso de paz está empezando a disiparse. Tan solo entre 2018 y lo que va de 2019, más de 500 personas defensoras de los derechos humanos han sido asesinadas en un conflicto que amenaza con devastar a las comunidades más marginadas del país. Las acciones del Gobierno del presidente Duque, confiscando la apropiación local del proceso de paz, no han hecho sino generar desconfianza entre todas las partes implicadas”, indicó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

Los progresos por la paz se han visto frenados recientemente, y se registra avance alguno en las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Colombia sigue siendo el país con mayor desigualdad de Sudamérica, con niveles de concentración de la tierra (en manos de la minoría más rica) entre los más extremos de todo el mundo. La libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva son vulnerados con frecuencia y es el país más peligroso del continente para los sindicalistas. Pese a que se reconoce que estas cuestiones subyacentes están alimentando el conflicto, el actual Gobierno no ha dado muestras de estar realmente dispuesto a solucionarlas.

Por otro lado, los sindicatos advierten que algunos aspectos del Plan Nacional de Desarrollo (PND) actualmente debatido en el Parlamento no hará sino empeorar la situación. Contiene una serie de reformas de orden laboral, tributaria y de pensiones que aumentarían la precariedad laboral y la desigualdad social en Colombia. La arbitrariedad del Plan queda patente con la propuesta de otorgar facultades extraordinarias al presidente de la República.

Frente a esta situación, una amplia coalición de organizaciones de la sociedad civil se sumó a los sindicatos colombianos para convocar el Paro Nacional de ayer. A nivel internacional, la Confederación Sindical de Trabajadoras y Trabajadores de las Américas (CSA) movilizó a sus afiliadas en acciones de solidaridad por toda la región, y la CSI remitió una carta al Gobierno colombiano poniendo de relieve las inquietudes del movimiento sindical.