El 13 de abril, cuando Moisés y su hermano Misael se dirigían en bicicleta a su domicilio, en el pueblo La Permuta, Honduras, sufrieron una emboscada por parte de una pandilla de seis hombres armados. Al tratar de defender a su hermano, Misael resultó gravemente herido en la cara por uno de los criminales que le atacó con un machete.
Mientras tanto, el líder sindical fue secuestrado y golpeado, y amenazaron con matarle si proseguía con su actividad sindical. Uno de los criminales trató de asesinarle en el lugar de los hechos, pero fue disuadido por los otros, que le dijeron a Moisés que esa sería la última advertencia que le daban.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha declarado: “Estamos horrorizados por este ataque que se produce después de que sindicatos y defensores de los derechos de los trabajadores de todo el mundo hayan sacado a la luz los abusos que está cometiendo Fyffes en sus plantaciones de melones en Honduras. La CSI ha estado y seguirá apoyando a Moisés y al sindicato STAS en sus demandas legítimas de recibir un trato digno”.
Fyffes ha sido protagonista de un escándalo relacionado con la vulneración de los derechos del trabajo en el sur de Honduras. Los trabajadores, en su mayoría mujeres, no reciben el salario mínimo obligatorio y tienen que trabajar turnos largos e intensivos en unas condiciones de higiene y de seguridad deplorables, y cuando tratan de organizarse son amenazados con el despido.
“Este crimen debe ser investigado sin demora y de forma exhaustiva y los responsables deben ser identificados y sancionados con todo el peso de la ley. Instamos a las autoridades hondureñas a que hagan todo lo que esté en su mano para proteger la vida de Moisés Sánchez y los demás miembros del sindicato”, concluye Burrow.
Para más información de la UITA, y para actuar:
http://informes.rel-uita.org/index.php/sindicatos/item/no-nos-van-a-intimidar
http://www.iuf.org/w/?q=es/node/5322