Georgia avanza despacio hacia el cumplimiento de la legislación laboral

Las enmiendas al Código Laboral de Georgia, sometidas recientemente a votación en el Parlamento, se encuentran de momento sobre la mesa del Presidente. El cambio del Código Laboral georgiano, que durante tanto tiempo fue criticado por el hecho de no cumplir con las normas internacionales y europeas del trabajo, representa un primer paso importante hacia el ajuste de las leyes del país caucasiano con las normas de la OIT.

El borrador previo de la nueva legislación, elaborado a través de un amplio proceso de consulta en el que participó el movimiento sindical georgiano, se vio sumamente socavando por las presiones ejercidas entre bastidores por empleadores locales respaldados por su lobby en el Parlamento y en la Cámara de Comercio Americana.
La nueva legislación prevé cierta protección contra la discriminación antisindical, un aumento de las vacaciones remuneradas para las personas con profesiones peligrosas, la prohibición del despido de mujeres embarazadas, y una mayor duración de las disposiciones por incapacidad temporal.

No obstante, se imponen unas restricciones excesivas al derecho de huelga; la jornada laboral, la protección de la maternidad y la remuneración por horas extraordinarias y trabajo nocturno no están lo suficientemente reguladas; y las disposiciones concernientes a los contratos de empleo favorecen considerablemente al empleador. La nueva legislación no brinda ninguna protección en materia de salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras, y además permite que los empleadores puedan efectuar despidos masivos sin la consulta previa con los sindicatos garantizada por las disposiciones de la Carta Social Europea, de la cual Georgia es signataria.

“Una vez más, las maniobras a puerta cerrada por parte de los empleadores han debilitado lo que debería haber sido una legislación que protegiera adecuadamente a los trabajadores contra la explotación. Si bien es verdad que determinadas partes claves de la nueva legislación son positivas, el paquete no alcanza en su conjunto la conformidad con el mínimo europeo prometido por los legisladores. Una vez que las enmiendas al Código Laboral hayan sido firmadas por el Presidente, habrá que empezar de inmediato a tratar de solucionar los constantes déficits jurídicos y lograr que Georgia se ajuste a las normas de la OIT y a las aplicables en toda Europa”, expresó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI. “En consecuencia, la CSI, junto con sus compañeros europeos, seguirá supervisando y manteniendo el contacto con las instituciones de la UE”, añadió.