Las protestas dieron comienzo el 26 de junio, cuando se impidió a un grupo de activistas entregar una petición al Gobierno reclamando una democracia establecida constitucionalmente. Desde entonces, el Gobierno ha hecho uso de una fuerza desmedida para acallar las protestas prodemocracia, y los informes hablan de varios muertos, numerosos heridos, algunos de gravedad con heridas de bala, así como otros tantos detenidos.

Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, afirmó: “Las manifestaciones a favor de la democracia llevan décadas produciéndose en Eswatini, y continuarán hasta que el Gobierno atienda a la voluntad del pueblo.

“Condenamos el uso de violencia contra manifestantes pacíficos y nos inquieta profundamente que la represión del Gobierno repercuta alternando la vida laboral de la población. Esta situación podría hundir a miles de hogares en la más absoluta miseria, sin protección social alguna para apoyarles.

“Exhortamos al Gobierno de Eswatini a poner fin a la violencia, liberar a todos los presos de conciencia, respetar el derecho de reunión pacífica y emprender un diálogo significativo con sus ciudadanos con vistas a establecer una sociedad democrática y resiliente. A tal efecto, solicitamos asimismo la intervención de Naciones Unidas, la Unión Africana y la Comunidad de Desarrollo Comunidad del África Meridional para el Desarrollo, a fin de facilitar el diálogo entre las partes.