El diálogo social como instrumento para lograr los ODS: Formalizar la economía informal
La Red Sindical de Cooperación al Desarrollo (RSCD) ha elaborado una serie de cuatro informes por país sobre la función que desempeña el diálogo social en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Más específicamente, la investigación explora cómo el diálogo social ha facilitado la formalización de la economía informal en Argentina, Costa Rica, Kenia y las Filipinas.
Más de tres trabajadores de cada cinco en el mundo se ganan la vida en la economía informal. De ellos, más de 300 millones de trabajadores en países emergentes y en desarrollo ganan y viven con menos de 1,90 USD al día. En los países abarcados por la investigación de la RSCD, la economía informal es la única fuente de ingresos para millones de personas. Sin embargo, la informalidad también los condena a la exclusión social y la pobreza.
La formalización de la economía informal es clave para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 1 (poner fin a la pobreza), el ODS 5 (igualdad de género), el ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico) y el ODS 10 (reducción de las desigualdades).
Algunos puntos destacados de los informes por país
El estudio sobre Argentina abarca principalmente el período de 2003 a 2016. Durante ese período, el uso del diálogo social para abordar la cuestión de la economía informal dio lugar a un aumento del salario mínimo para los trabajadores informales de 1440% entre 2003 y 2013. El trabajo no declarado cayó de 48,3% en 2003 a 33,5% en 2017. Además, el número de trabajadores por cuenta propia que contribuían al sistema de seguridad social se elevó a 2,7 millones en 2013. Esta mejora social también llegó a la esfera de los convenios colectivos y, entre 2011 y 2017, más de 33 convenios colectivos hacían referencia a la economía informal.
En Costa Rica, el Gobierno y las organizaciones de empleadores y de trabajadores acordaron formular una estrategia para aplicar la Recomendación núm. 204 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativa a la transición de la economía informal a la formal. El objetivo es reducir el porcentaje de trabajadores en la economía informal del 45% registrado actualmente a 32% de aquí a 2025. Además, gracias a iniciativas anteriores en este ámbito, el número de costarricenses cubiertos por la seguridad social aumentó de 48% en el año 2000 a 62% en 2015.
En Kenia, el impacto del diálogo social en el desarrollo sostenible y la transición a la economía formal ha generado mejoras para algunos trabajadores de la economía informal, como los trabajadores del hogar, los vendedores ambulantes y los recolectores de hojas de té y flores. El diálogo social permitió alcanzar un acuerdo para aumentar el salario mínimo de los trabajadores domésticos en 18% en las principales ciudades del país, lo que implicó un aumento de sus salarios de 30 USD a 130 USD. El diálogo social también permitió formular cinco leyes laborales que se aplican a todos los trabajadores, tanto en la economía formal como en la informal, lo que significa que tienen los mismos derechos y reciben la misma remuneración por trabajo de igual valor.
Las Filipinas es uno de los cuatro países del mundo que envía más trabajadores y trabajadores del hogar a otros países y emplea a nivel nacional a más de 2 millones de trabajadores del hogar. El 84% de ellos son mujeres. La gran mayoría de estos empleos son informales. Desde 2009, el país ha adoptado medidas serias para formalizar el trabajo doméstico. Un proceso de diálogo social llevó a la ratificación del Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos (núm. 189), y más tarde, en 2013, se aprobó la Ley relativa a los trabajadores del hogar. Esta ley introdujo una serie de mejoras de la condición de los trabajadores del hogar, como el aumento del salario mínimo, la aprobación de una protección en materia de tiempo de trabajo, la prohibición del trabajo infantil en el trabajo doméstico y el derecho a la cobertura de la seguridad social y el seguro de salud.