Día Mundial de la Justicia Social: el desempleo y la pobreza afectan a una tercera parte de los trabajadores de todo el mundo

El movimiento sindical internacional va a aprovechar el Día Mundial de la Justicia Social, instaurado por la ONU, para poner de relieve los crecientes problemas de desempleo y pobreza, y destacar cómo la tercera parte de la fuerza laboral de todo el mundo vive en la pobreza o sin trabajo.

“El desempleo y la pobreza en todo el mundo han aumentado enormemente desde que la ONU creara el Día Mundial de la Justicia Social en el año 2007, y los Gobiernos no han logrado solucionar el problema. Poderosas élites financieras y empresariales siguen dictando la política, y es la población la que sigue soportando la carga. Incluso en el Oriente Medio y el Norte de África, donde millones de ciudadanos y ciudadanas se han levantado contra la dictadura y la represión, las fuerzas antidemocráticas están ganando terreno y se preparan para dar marcha atrás”, afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

En las reuniones clave de los líderes mundiales en el año 2012, en particular la Cumbre de Río +20, en junio, y la reunión de los líderes del G-20 en México, la CSI está concentrando sus reivindicaciones en una acción concertada destinada a la creación de empleo y la lucha contra la pobreza y el cambio climático. Entre las reivindicaciones prioritarias se incluyen la regulación de los bancos y las finanzas, con el fin de que se centren en el crecimiento de la economía real; una fiscalidad justa para proveer a los Gobiernos con los ingresos vitales que necesitan; e iniciativas para apoyar a los más pobres y más vulnerables. El desarrollo de un piso de protección social a escala mundial, destinado a promover el crecimiento inclusivo y proporcionar una seguridad de ingresos, es una de las piedras angulares del programa de la CSI para garantizar la justicia social y crear una demanda económica.

“Acogemos con satisfacción el apoyo de la ONU a un piso de protección social. Ya es hora de que los Gobiernos lo introduzcan. El establecimiento de normas mínimas nacionales en el ámbito de los ingresos así como el acceso de todos a la salud, la educación y otros servicios vitales, sacarán a hombres y mujeres de la pobreza, ayudarán a poner un alto a la erosión de los niveles de vida e invertirán el aumento de la desigualdad. Este proceso debe ir acompañado de un genuino respeto por los derechos de las trabajadoras y trabajadores a la representación sindical y la negociación colectiva para hacer posible dar marcha atrás a los enormes y crecientes niveles de desigualdad en todo el mundo”, señaló Sharan Burrow.

Para consultar la página web especial de la ONU