“La única base aceptable para resolver el conflicto y poner fin a la ocupación israelí es la solución del reconocimiento de dos Estados, y está ampliamente reconocido por parte de la comunidad internacional que el estatus de Jerusalén deberá definirse como parte del proceso de negociación. El anuncio del presidente Trump, definiendo de manera unilateral y precipitada dicho estatus, no solo supone un agravio a los Palestinos, especialmente aquellos que viven en Jerusalén y que se ven obligados a afrontar la invasión de asentamientos en su territorio, sino que además perjudica seriamente las perspectivas de unas negociaciones que puedan aportar la paz y la solución del establecimiento de dos Estados basándose en las fronteras de 1967 y en línea con las Resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU”, indicó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.