La petición fue presentada en agosto pasado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT-Chile), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA). El informe presentado al organismo regional establece las conexiones entre el clima de terror y represión del dictador Augusto Pinochet y la introducción de un nuevo régimen económico que incluyó modificaciones radicales al código laboral.
El Gobierno de Chile fue convocado a responder durante la sesión a los cuestionamientos de las organizaciones sindicales sobre múltiples violaciones a la libertad sindical y la negociación colectiva que ocurren en el país. Las organizaciones sindicales acusan al Gobierno de Sebastián Piñera de no implementar las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la negociación colectiva, particularmente en los servicios públicos.
La legislación laboral vigente prohíbe la formación de organizaciones de trabajadores por sector de actividad. Al contrario que en otros países en la región tales como Brasil y Argentina, los sindicatos en Chile resultan más fragmentados y débiles justamente por organizarse a nivel de empresas.
“Como consecuencia de las reformas legislativas, Chile experimentó un fuerte descenso en la tasa de sindicalización. Mientras en 1973 el 30% de los trabajadores estaban sindicalizados, hoy este número no pasa del 8%”, indica la petición.
El país tiene la menor tasa de sindicalización entre todos los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La audiencia sobre el derecho a la libertad sindical en Chile se realizará el próximo 29 de octubre, durante el 149º período de sesiones de la CIDH, en Washington, Estados Unidos.
