Rafael Tobón Zea fue despedido de su trabajo en la Frontino Gold Mines después de 15 años de servicios en el proceso de enajenación de la mina, propiedad de trabajadores y pensionados, la cual fue llevada a la liquidación y posteriormente entregada al capital transnacional en forma ilícita. Últimamente, el líder sindical trabajaba por una pequeña mina donde defendía la pequeña y mediana minería, acompañando a Sintramienergética, a los trabajadores de la mina Frontino y a la comunidad en sus luchas por rescatar esta empresa de las garras del capital transnacional.
En una carta enviada a las autoridades la CSI urge al Presidente Santos y a su Gobierno que tome las medidas necesarias para dilucidar a la brevedad posible los crímenes permanentes contra el movimiento sindical colombiano.
“Los culpables tienen que ser arrestados y juzgados con todo el peso de la ley para terminar con la impunidad”, declaró Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.” Ya son 19 sindicalistas los que perdieron su vida este año. Los sindicalistas tienen el derecho de ejercer sus legítimas actividades sindicales sin poner en peligro su vida. ”