“He estado en la cárcel dos veces por mostrar mi solidaridad con quienes luchan en mi país. La primera vez, mi delito fue llevar pulseras rojas y blancas, los colores de la bandera bielorrusa antes de que Lukashenko la sustituyera por la bandera actual”. Estas son las palabras de Yuliya Yukhno de Supolka, la asociación de bielorrusos en Italia. Su historia es la de muchos otros ciudadanos que durante años se han opuesto a la dictadura de Aliaksandr Lukashenko. Frente a la creciente represión del régimen, Yuliya se considera afortunada por haber conseguido escapar a Italia.

En los últimos meses, Yuliya y otros disidentes bielorrusos han llevado su testimonio a los congresos de la confederación sindical italiana Confederazione Italiana Sindacati Lavoratori (CISL) gracias a los medios facilitados por ISCOS, el instituto sindical para la cooperación al desarrollo de la CISL. Este proyecto se prolongará hasta mayo de 2022, en el marco de la campaña “Belarús libre” que el instituto está llevando a cabo en todo el país.

Lukashenko, en el poder desde 1994, impugnó los resultados de las elecciones que habían dado la victoria a Svetlana Tikhanovskaya en agosto de 2020, proclamándose él mismo vencedor y renovando su mandato de cinco años. Desde entonces, existe una represión brutal de los derechos humanos en Belarús. Decenas de periodistas han sido detenidos, los casos documentados de tortura en las cárceles se han triplicado y más de 800 disidentes políticos están encarcelados.

"Protestamos –dice Yuliya– porque en nuestro país se ha manipulado todo, empezando por las elecciones. Queremos libertad y democracia como en otros países. Queremos que se respeten los derechos humanos. Y por eso seguimos luchando”.

Además, desde 2021, ISCOS se ha comprometido a apoyar la lucha de los bielorrusos por la libertad y los derechos humanos con acciones dirigidas tanto a los sindicatos como a los estudiantes italianos. En noviembre de 2021, con ocasión del Día de la Solidaridad con los Presos Políticos Bielorrusos, ISCOS presentó el libro “Mujeres de Minsk” y una campaña de recaudación de fondos en apoyo a los presos políticos y sus familias.

La guerra en Ucrania ha conferido más importancia todavía a esta iniciativa. Apoyar a los disidentes políticos bielorrusos y compartir sus historias arroja una potente luz sobre el tipo de regímenes que están apoyando a Putin y su guerra contra Ucrania, a raíz de la cual una ola masiva de refugiados abandona el país en busca de seguridad.

Tratar a todos los migrantes y refugiados con dignidad

Por desgracia, la acogida enormemente generosa mostrada hacia los refugiados ucranianos contrasta amargamente con el trato recibido por los migrantes y refugiados que llevan años llegando a Italia por la ruta de los Balcanes. En lugar de brazos abiertos, estas personas se han encontrado con rechazo y segregación, y han sido enviadas a campos de refugiados, vulnerándose sus derechos humanos e infringiéndose el derecho internacional. En respuesta a esta situación, las estructuras regionales de la red ISCOS en Emilia Romagna, Lombardía y Toscana lanzaron la campaña “I walk the line” para concienciar, solidarizarse y presionar políticamente con el fin de proporcionar ayuda local a los migrantes en tránsito. Gracias a esta campaña, ISCOS recaudó 50.000 EUR y una importante cantidad de productos de primera necesidad, como alimentos y ropa, que han sido donados a una red de asociaciones que trabajan con migrantes a nivel local. ISCOS pretende desarrollar y mantener esta cooperación para planificar otras acciones de solidaridad en el futuro.

En los próximos meses, ISCOS organizará una misión a Serbia para establecer nuevos contactos con activistas y voluntarios que trabajan con los migrantes en dicho país. Serbia es un objetivo importante para las actividades de cooperación de ISCOS, puesto que muchos de los migrantes procedentes de Asia que viven allí se ven sometidos a una explotación extrema, sobre todo en el sector agrícola y en determinados sectores manufactureros.

La solidaridad como medio para promover la Agenda 2030 y sus ODS

A través de todas sus actividades, ISCOS y su red contribuyen continuamente a la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Defender los derechos humanos y llevar a cabo campañas y acciones de solidaridad en apoyo de personas cuyos derechos están siendo vulnerados –ya sean trabajadores, migrantes, disidentes políticos, etc.– deja patente el decidido compromiso de ISCOS y la CISL con los ODS, en particular con el llamamiento del ODS 16 para promover sociedades pacíficas e inclusivas que proporcionen acceso a la justicia a todas las personas y establezcan instituciones eficaces, responsables e inclusivas.