Birmania: La CSI declara que la junta gobernante es la culpable del asesinato del máximo líder de la etnia karen

Van aumentando las evidencias sobre la participación de la junta birmana en el asesinato del máximo líder político de la etnia karen, perpetrado en la frontera entre Tailandia y Birmania.

Bruselas, 15 de febrero de 2008: Van aumentando las evidencias sobre la participación de la junta birmana en el asesinato del máximo líder político de la etnia karen, perpetrado en la frontera entre Tailandia y Birmania. En el día de la fecha la CSI expresó el horror e indignación que siente por el asesinato de Phado Mahn Sha, Secretario General de la Unión Nacional Karen (KNU), agrupación que representa a la segunda etnia mayoritaria de Birmania. Mahn Sha, de 64 años, fue asesinado anoche, 14 de febrero, por dos atacantes que hablaban Karen y que se introdujeron en su vivienda de Maesod, un pueblo situado en territorio tailandés, sobre la frontera con Birmania. La Federación de Sindicatos de Birmania (FTUB, una organización asociada a la CSI) , informó que el vehículo 4x4 que utilizaron los asesinos pertenece a un asociado comercial de la DKBA, una milicia karen que está bajo control de la junta militar birmana, denominada Consejo para la Paz y el Desarrollo del Estado (State Peace and Development Council - SPDC). Los atacantes habrían subido las escaleras conducentes al apartamento de Mahn Shar cuando éste estaba terminando de cenar, lo saludaron en idioma karen y después desenfundaron sus revólveres y le dispararon dos tiros en el pecho. Mahn Shar falleció en el acto.

Mahn Sha estaba considerado el máximo líder del KNU, un movimiento político étnico que respalda a Daw Aung San Suu Kyi, la dirigente de la Liga Nacional por la Democracia (LND) y otros partidos democráticos de la oposición de Birmania. El KNU, que lleva décadas procurando conseguir mayor reconocimiento para los derechos de las personas de la etnia karen dentro de la federación birmana, es muy conocido por brindar refugio y asistencia a las víctimas de trabajo forzoso o de otras atroces violaciones de los derechos humanos que comete el SPDC y su milicia karen, la DKBA. La CSI y la CIOSL –organización que precedió a la CSI- llevan 10 años denunciando las actividades del denominado Ejército Budista Democrático Karen, una estructura paramilitar armada que está bajo el control del SPDC, por considerárselo responsable de asesinatos, tortura, raptos, imposición de trabajo forzoso y reclutamiento forzoso de niños soldados en el estado Karen de Birmania, que limita con Tailandia.

“Las autoridades tailandesas y los organismos internacionales pertinentes deben investigar a fondo este infame asesinato y hacer comparecer ante la justicia a la mayor brevedad posible a los autores materiales e intelectuales”, declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. “Si, como las evidencias dan sobradamente a pensar, el SPDC es en última instancia responsable del hecho, este asesinato debería contribuir a demostrar a la comunidad internacional que el régimen corrupto y asesino de Birmania no está interesado en absoluto en dar al país y a su ciudadanía ni el más mínimo espacio democrático, ni mediante un simulacro de referendo, al que denomina elecciones nacionales, ni a través de cualquier otro método engañoso”, agregó. La semana pasada el SPDC declaró que llevaría a cabo el próximo mes de mayo un “referendo constitucional” y que realizaría elecciones nacionales en 2010, anuncio ante el cual reaccionó abiertamente el movimiento democrático de Birmania y muchos gobiernos extranjeros por considerarse que se trata de una estratagema mediante la cual la junta desea conseguir que afloje la creciente presión política y económica internacional que se ejerce sobre ella.

La CSI declaró que los vecinos de Birmania, en especial la India, China y los países pertenecientes al ASEAN ahora tienen que hacer frente a sus responsabilidades históricas hacia Birmania y sus 47 millones de habitantes. China, en particular, ha sido objeto de duras críticas en los círculos internacionales por haber utilizado su poder de veto para bloquear las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas destinadas a obligar a la junta gobernante birmana a liberar a Aung San Suu Kyi y otros presos políticos y a entablar un auténtico diálogo con la oposición democrática y con los representantes de las distintas etnias. Mientras se va aproximando la fecha en que se celebrarán los Juegos Olímpicos de Pekín, agrupaciones birmanas de todo el mundo también han venido haciendo comparaciones entre la situación que se vive en la provincia occidental sudanesa de Darfur y la que se vive en Birmania, señalando la reticencia de China a utilizar la considerable influencia que tiene sobre Sudán y Birmania en el ámbito de las respectivas crisis en materia de derechos humanos.


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