Belarús no ha cumplido las recomendaciones clave de la comisión de encuesta de la OIT de 2004 y el régimen de Lukashenko ha proseguido la persecución de sindicalistas, encarcelando a varios dirigentes sindicales y personal de sindicatos en los últimos meses y disolviendo sindicatos.
La semana pasada, el Consejo de Administración tripartito de la OIT concluyó que la organización paralizará toda colaboración con Belarús, salvo para lograr la aplicación inmediata y plena de las recomendaciones de la comisión de encuesta, y presentó una resolución a la Conferencia Internacional del Trabajo de este año.
La resolución insta a los Gobiernos, así como a los interlocutores sociales, a que:
- Reconsideren la relaciones que puedan mantener con Belarús.
- Respeten el principio de no obligar a los refugiados o solicitantes de asilo a regresar a Belarús (no devolución) habida cuenta de los riesgos que corren los sindicalistas o los defensores de los derechos humanos en el país.
La OIT también advierte formalmente a otras organizaciones internacionales del incumplimiento por parte del Gobierno de Belarús de las recomendaciones de la comisión de encuesta de 2004 y pide que reconsideren toda cooperación con Belarús y “pongan fin lo antes posible a toda actividad que pudiera tener por efecto justificar directa o indirectamente el hecho de no adoptar medidas para resolver la situación relativa al no respeto de los derechos sindicales en el país”.
Además, insta al Gobierno de Lukashenko a que acepte con carácter urgente una misión tripartita de la OIT para examinar la situación, incluida una visita a los líderes y activistas sindicales independientes encarcelados o detenidos.
El 24 de marzo, el Tribunal Supremo de Belarús desestimó un recurso contra las penas de prisión impuestas a los dirigentes y empleados de la central sindical independiente BKDP, Aliaksandr Yarashuk, Siarhei Antusevich e Iryna But-Husaim. Yarashuk es miembro del Consejo de Administración de la OIT.
“Son medidas muy contundentes de la OIT. La presión internacional continuará y aumentará hasta que el Gobierno de Lukashenko respete los derechos fundamentales de los trabajadores de libertad sindical y negociación colectiva. La decisión del Tribunal Supremo muestra que el Gobierno sigue ignorando a la OIT e incumpliendo el derecho internacional. Pedimos de nuevo a las autoridades que retiren los cargos contra los sindicalistas por simplemente llevar a cabo actividades sindicales y que los pongan en libertad inmediatamente”, dijo la presidenta de la CSI, Akiko Gono.
Otras decisiones clave adoptadas por el Consejo de Administración incluyeron la preparación por parte de la OIT de una normativa para garantizar mejor el trabajo decente en la economía de plataformas y la aplicación de una nueva estrategia sobre el trabajo decente en las cadenas de suministro. Los debates también abarcaron una revisión de la estrategia de la OIT en materia de seguridad y salud en el trabajo, que ahora es un derecho fundamental en el trabajo de la OIT, así como la acción de la OIT Bangladesh, Myanmar y Venezuela y en relación con la agresión de Rusia contra Ucrania.