Belarús: El Gobierno intensifica los esfuerzos para reprimir las huelgas

El Gobierno de Belarús ha impuesto penas de prisión de 15 días a trabajadores en huelga. Entre ellos se encuentran Siarhei Charkasau, copresidente del comité de huelga en el conglomerado minero Belaruskaliy y vicepresidente del Sindicato Independiente de Belarús, una afiliada de la BKDP, y sus compañeros Raman Liavonchyk y Pavel Razumovskiy. Belaruskaliy es el mayor exportador mundial de potasa y representa una de las principales fuentes de ingresos del país.

A raíz de una decisión judicial que declaraba ilegal la huelga en la empresa estatal Belaruskaliy, los trabajadores anunciaron una huelga indefinida en virtud de la Constitución del país, que establece la primacía del derecho internacional. Belarús ha ratificado el Convenio núm. 87 de la OIT, que protege el derecho de huelga.

La CSI ha documentado más de 40 casos de activistas sindicales independientes que han sido arrestados, detenidos, intimidados y, en algunas ocasiones, encarcelados. Muchos otros han sido acorralados en las enormes manifestaciones públicas celebradas en las últimas semanas. Siarhei Hurlo, presidente del sindicato independiente en la fábrica de neumáticos Belshina, también ha sido sentenciado a una pena de prisión y lleva cinco días en huelga de hambre.

“Mientras la atención del mundo se centra en las protestas en masa y los cientos de arrestos, en los lugares de trabajo de todo el país se está llevando a cabo una lucha menos visible, pero sumamente importante, por los derechos de los trabajadores, en particular el derecho de huelga. Condenamos los actos de intimidación y represión del Gobierno y le instamos a que respete sus obligaciones, definidas en la Constitución de Belarús, en lugar de utilizar de forma indebida el sistema jurídico para proteger sus propios intereses, y en particular los de Alexander Lukashenko”, dijo la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

En una carta dirigida a Alexander Lukashenko, el Director General de la OIT, Guy Ryder, dijo: “Nadie debe ser privado de libertad, ni ser objeto de sanciones penales, por el mero hecho de organizar una huelga o protesta pacífica, o participar en la misma”.

La Federación Sindical Internacional ICM ha pedido a la UEFA que reconsidere su decisión de celebrar su Congreso en Minsk en marzo del próximo año, una solicitud apoyada por la CSI que probablemente cobrará impulso si el Gobierno continúa su represión.

“El Gobierno no ha aplicado plenamente las recomendaciones formuladas por una comisión de encuesta de la OIT en 2004 y este último ataque brutal contra el derecho de huelga constituye una intensificación totalmente inaceptable de la represión antisindical. El movimiento sindical internacional se solidariza con nuestra afiliada, la BKDP, y continuará movilizando apoyo a nivel mundial”, dijo Burrow.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas debatirá una resolución sobre Belarús a finales de esta semana. Para que esta tenga un impacto será fundamental que se centre en el respeto pleno del derecho fundamental de los trabajadores de Belarús a manifestarse sin temor a ser despedidos o arrestados o ser víctimas de otro tipo de represalia, en consonancia con los Convenios núms. 87 y 98 de la OIT.

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