Belarús: Condena de operativo policial

En el día de la fecha, la CSI condenó enérgicamente un operativo policial que tuvo lugar la semana pasada (...)

Bruselas, 11 de diciembre de 2007 : En el día de la fecha, la CSI condenó enérgicamente un operativo policial que tuvo lugar la semana pasada, el 6 de diciembre por la noche, en la oficina de su afiliada belarusa, el Congreso de Sindicatos Democráticos (BKDP). Varios policías detuvieron a jóvenes militantes que estaban en la oficina por imprimir información sobre una reunión de empresarios y precintaron o confiscaron equipamiento y documentos de la BKDP. Más tarde se liberó a los detenidos pero se los convocó a comparecer ante los tribunales acusados de “vandalismo”.

La BKDP estima que este hecho es una clara provocación organizada por las autoridades belarusas contra el movimiento sindical independiente. La BKDP es la organización sindical independiente más grande del país. Hace muchos años que lucha por los derechos y libertades sindicales, sus miembros son objeto de constante hostigamiento y discriminación y sus dirigentes han sido arrestados en reiteradas oportunidades debido a su compromiso y a que defienden los derechos fundamentales de los trabajadores y la democracia,

La CSI condena este operativo policial y hace un llamamiento a las autoridades para que respeten y protejan la labor que desarrollan la BKDP y todas sus estructuras, incluyendo su sede central, para que levanten los cargos que se hicieron contra sus afiliados y para que reparen los daños ocasionados en su oficina y equipamiento. “Es indignante que en un país que está bajo la atenta supervisión de la OIT y al que hace apenas seis meses se le han denegado las preferencias del SGP de la UE precisamente debido a violaciones de los derechos sindicales, la policía allane la oficina del sindicato, se lleve su documentación y equipamiento e interfiera brutalmente en las actividades sindicales”, declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. “Los métodos que están usando las autoridades para socavar el movimiento sindical independiente no dejan ningún margen para suponer que el régimen piense seriamente respetar sus obligaciones con la OIT ni sus reiterados compromisos para con su propio pueblo y la comunidad internacional.”


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