“La policía irrumpió en el hotel donde se alojaban los invitados magrebinos y detuvo a cinco marroquíes, tres tunecinos y tres mauritanos, entre ellos dos mujeres”, señaló el sindicato de la función pública, Syndicat national autonome du personnel de l’administration publique (SNAPAP). La policía los condujo directamente al aeropuerto para su deportación, sin darles ni siquiera la posibilidad de informar a sus familiares por teléfono.

Los sindicalistas detenidos estaban celebrando una reunión en la Casa de los Sindicatos, local ubicado en Dar El Beida (Argel) alquilado por el SNAPAP. Temprano en la mañana, la policía rodeó el local e impidió su acceso a los activistas, así como la salida de los que se encontraban en su interior. Entre tanto, la policía también detuvo a Abdelkader Kherba, un activista de la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH) y miembro del Comité Nacional para la defensa de los derechos de los desempleados (CNDDC), así como a tres miembros de la oficina nacional del SNAPAP.

Tras varias reuniones en Túnez y Marruecos, los/as representantes de los titulados sin empleo y de los jóvenes trabajadores precarios magrebíes se agruparon para crear la Unión del Magreb por la lucha contra el desempleo y el trabajo precario. La reunión de Argel tuvo lugar en el marco de los preparativos para el Foro Social Mundial (FSM), que se celebrará en Túnez, del 26 al 30 de marzo de 2013. El FSM de Túnez brindará la oportunidad de poner de relieve los retos particulares que se plantean en el ámbito de los derechos y la justicia social en la región del Magreb.

En una carta (en francés) dirigida a las autoridades, la CSI ha condenado enérgicamente la violencia contra los/las sindicalistas y exige que se haga todo lo necesario para garantizar que los detenidos/as sean liberados/as tan pronto como sea posible.

“La CSI lamenta amargamente constatar que las autoridades argelinas demuestran con este despliegue de violencia en contra de los sindicalistas la pertinencia de seguir movilizándonos para hacer respetar la libertad sindical. La CSI condena enérgicamente la intervención arbitraria de las fuerzas policiales contra los activistas del SNAPAP y sus invitados sindicalistas y exige la liberación incondicional de todos los que se encuentran detenidos/as, afirmó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.