Reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial: Es hora de una reforma democrática de las instituciones financieras internacionales

La CSI reclama una reforma democrática profunda de la arquitectura financiera internacional como reivindicación clave de su campaña “Por la Democracia”, coincidiendo con las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

A lo largo de este mes, sindicatos de todo el mundo centrarán sus acciones en la lucha "Por la Democracia" dentro de la sociedad, un concepto que trasciende a las elecciones libres y justas. Uno de los ejes de esta campaña es la promoción de un Nuevo Contrato Social que garantice a los trabajadores y trabajadoras empleos decentes y respetuosos con el clima, derechos para todos, salarios mínimos vitales, protección social universal, igualdad e inclusión. Como apoyo a esta campaña para reconstruir la democracia por el bien común, los trabajadores y trabajadoras están firmando esta petición mundial para exigir a las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) que cambien de rumbo y apoyen a los gobiernos en la implementación de este Nuevo Contrato Social.

Las IFI tienen el potencial de desempeñar un papel constructivo en la lucha por la democracia a escala mundial, priorizando los derechos humanos, un sistema financiero mundial justo basado en un Nuevo Contrato Social, la cooperación equitativa entre naciones y una seguridad común y pacífica.

El secretario general de la CSI, Luc Triangle, afirmó: "La democracia comienza en el lugar de trabajo, con los derechos sindicales fundamentales, y se extiende a nuestras sociedades mediante el respeto a las libertades básicas; pero estos principios pueden ser socavados en los niveles más altos de la gobernanza internacional, cuando se imponen la austeridad y la política neoliberal.

“Las IFI también deben introducir reformas democráticas en sus estructuras para abordar eficazmente las crecientes crisis de los países agobiados por deudas impagables, la emergencia climática y una economía global precaria que está orquestada para beneficiar a los ricos.

"A pesar de las promesas de nuevos rumbos y estrategias en el seno de las IFI, los resultados siguen siendo frustrantemente idénticos. En la práctica, su asesoramiento político continúa socavando con frecuencia el trabajo decente, la protección social, la buena gobernanza y la democracia".

En un año decisivo para la legitimidad democrática de la gobernanza mundial, la Agrupación Global Unions ha publicado una declaración reclamando una reforma de las IFI que incluya:

  • Un cambio en las políticas que deterioran la calidad del empleo para enfrentar las grandes transformaciones como el cambio climático y la transición digital. Sin reformas, advierte la declaración, "estas transformaciones dividirán aún más el mundo entre quienes se benefician de las nuevas tecnologías y una mayor productividad y quienes ven sus medios de vida destruidos sin alternativas ni esperanza en el futuro".
  • La resolución y alivio de la creciente crisis de endeudamiento. Los trabajadores y trabajadoras siguen sufriendo las consecuencias de la incapacidad de resolver esta crisis del sistema financiero internacional, que obliga a los países a imponer medidas de austeridad, incluidos recortes del gasto social y privatizaciones, a cambio de préstamos de rescate. La declaración califica la política actual como un "enfoque punitivo que amenaza con una década perdida, además de poner en riesgo los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la legitimidad democrática del financiamiento del desarrollo".

Sin embargo, aún existe la oportunidad de cambiar de rumbo. La próxima reposición de fondos de la AIF21 y la revisión del marco de sostenibilidad de la Corporación Financiera Internacional ofrecen al Banco Mundial la ocasión de promover el trabajo decente, respaldar e implementar las normas laborales y proporcionar el indispensable financiamiento en condiciones favorables.

Luc Triangle concluyó: "En una época de subinversión, conflictos y auge del extremismo antidemocrático, instamos a las IFI a comprometerse genuinamente con el movimiento obrero mundial, la mayor fuerza democrática del mundo, y a apoyar el llamamiento de los trabajadores y trabajadoras por un Nuevo Contrato Social.

"Como líderes del sistema financiero internacional con recursos y el mandato de promover el desarrollo mundial, el FMI y el Banco Mundial deben cambiar para cumplir su compromiso con el desarrollo equitativo y sostenible mediante el fomento del trabajo decente".