Charting a Course Towards Universal Social Protection: Resilience, Equity and Opportunity for All (Trazar el rumbo hacia la protección social universal: resiliencia, equidad y oportunidad para todos), también conocido como Compás (brújula) de la Protección Social y el Trabajo, publicado el 29 de septiembre, establece la posición del Banco sobre cómo deben reformarse y ampliarse los sistemas de protección social y esboza las prioridades del trabajo del Banco en este ámbito para los próximos años.
Garantizar la protección social universal es una prioridad de la CSI y del movimiento sindical internacional en su conjunto desde hace mucho tiempo. La CSI comparte los objetivos del informe de fomentar una mayor equidad, resiliencia y oportunidad, y está de acuerdo con el Banco en que la ausencia de protección social para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras del mundo en la economía informal es un reto que debe abordarse con urgencia.
La CSI también acoge con satisfacción el hecho de que el Compás haga hincapié en la necesidad de mejorar la adecuación de las prestaciones para garantizar medios de vida adecuados para los trabajadores y las trabajadoras, así como la disponibilidad y la calidad de los servicios clave, en particular los servicios de atención y cuidado para los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad.
La CSI aprecia la atención que presta el Compás en la necesidad de reforzar la financiación de la protección social, tanto en el plano nacional como internacional, y reconoce que el Banco Mundial es uno de los mayores proveedores de ayuda oficial al desarrollo (AOD) destinada a la protección social; una ayuda que ha aumentado sustancialmente en los últimos años.
Normas internacionales
No obstante, la CSI alberga profundas reservas sobre algunos de los mensajes políticos del Compás, así como sobre el rigor del análisis que sustenta algunas de las propuestas.
En particular, lamentamos que la visión de la “protección social universal” presentada por el Banco parezca desviarse de las normas internacionales del trabajo y de las interpretaciones acordadas internacionalmente en relación con este concepto.
La visión del Banco sobre la protección social universal parece dar prioridad a la ampliación de la asistencia social selectiva y no contributiva en detrimento de la seguridad social, especialmente las pensiones.
Además, la CSI está profundamente preocupada por el papel que parece desempeñar la financiación privada en el Compás, así como su insistencia en los regímenes voluntarios y privados, que parecen ser considerados como una “alternativa”, y no como un complemento, a la seguridad social pública.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, subrayó a este respecto: “La protección social es un derecho humano reconocido internacionalmente, e incumbe a los Gobiernos la responsabilidad integral de dar acceso a este derecho. No pueden transferir sus responsabilidades al sector privado. El Banco debería apoyar los esfuerzos mundiales en favor de la protección social universal, que tan urgentemente necesitan los 4.000 millones de personas que carecen de cualquier tipo de apoyo”.
A pesar de la importante contribución del Banco Mundial a la financiación de la protección social en los países en vías de desarrollo, el Compás no proporciona ninguna indicación sobre la manera en que el Banco podría contribuir a la financiación y aplicación del Acelerador Mundial del Empleo y la Protección Social para Transiciones Justas de la ONU.
El Compás tampoco menciona el potencial que ofrece un Fondo Mundial de Protección Social para movilizar y coordinar la financiación internacional de la protección social, a pesar de los debates internacionales en curso sobre la creación del fondo y el amplio apoyo público de las organizaciones sindicales, las organizaciones de la sociedad civil y varios Gobiernos.
Una evaluación más detallada de la CSI sobre el Compás se publica en línea aquí.