La solidaridad sindical internacional contribuye a mejorar la situación de los derechos de los trabajadores de Asia y el Pacífico

A través de su programa internacional, el sindicato belga ACV-CSC refuerza la capacidad de los sindicatos de Asia-Pacífico para llevar a cabo un diálogo social eficaz y consolidar su capacidad de negociación en defensa de los intereses y derechos de los trabajadores.

El programa está dirigido por Stijn Sintubin, de ACV-CSC International, y coordinado en Asia-Pacífico por Maria Emeninta, de KSBSI (Indonesia). El objetivo principal del programa es utilizar el diálogo social para crear trabajo decente en las empresas multinacionales activas en la región, así como a lo largo de sus cadenas de suministro.

“Como sindicatos, somos la fuerza motriz de la justicia social y el desarrollo sostenible. Por lo tanto, el diálogo social y la negociación colectiva son clave para la estabilidad social y económica de la sociedad. Aportan prosperidad a los trabajadores y sus familias. El diálogo social es el instrumento por excelencia para la redistribución equitativa de la riqueza y para luchar contra la desigualdad”, señaló Stijn Sintubin.

En todos los países de Asia-Pacífico, los trabajadores y trabajadoras siguen enfrentándose a graves violaciones de los derechos laborales y de sus derechos fundamentales. Al consolidar una red sólida y proactiva de sindicatos, el programa proporciona apoyo técnico y financiero para que los sindicatos participen con mayor eficiencia en las discusiones con los empleadores y los gobiernos. El programa 2017-2021 se centra especialmente en dos países: Indonesia y Camboya. También integra una asociación más amplia con los sindicatos de Myanmar, Vietnam, Filipinas y Bangladesh. El nuevo programa 2022-2026 (puesto en marcha el 1 de enero de 2022) integra asimismo a Filipinas como tercer país de interés. La red estudiará además la posibilidad de expandirse a otros sindicatos de la región.

“El programa nos ha ayudado a identificar las numerosas lagunas y violaciones a las que se enfrentan los trabajadores y trabajadoras de las multinacionales y sus cadenas de suministro. También nos ha ofrecido la oportunidad de establecer redes y aunar fuerzas para estructurar mejor nuestras acciones en las empresas presentes en nuestros países, y mejorar nuestra capacidad, como red, para defender de forma eficiente y eficaz a los trabajadores de estas empresas y de sus cadenas de suministro”, afirma Maria Emeninta.

El programa contribuye asimismo a avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 8. Proporciona a los sindicatos la capacidad para promover el crecimiento económico sostenible e inclusivo, el empleo productivo y el trabajo decente para todos, independientemente de su situación contractual.

Vea el vídeo sobre los resultados del programa para 2017-2021: