Este acto de terrorismo, que consistió en un tiroteo a manos de varios hombres armados y una posterior explosión, provocó horror y tragedia y ha afectado a cientos de civiles inocentes, entre ellos trabajadores y trabajadoras y familias reunidos para asistir a una velada musical.
“Más de cien vidas han sido destruidas en este acto atroz, y muchas más se han visto afectadas. Queremos transmitir nuestras más sentidas condolencias a las familias de los fallecidos y a todos los heridos. Denunciamos este atentado en los términos más enérgicos e instamos a que los responsables de esta atrocidad sean detenidos y rindan cuentas”, ha declarado Luc Triangle, secretario general de la CSI.
La CSI se solidariza con su organización afiliada en Rusia, la Confederación del Trabajo de Rusia (KTR), y con sus miembros en estos momentos difíciles.