Múltiples crisis hacen que los derechos de los trabajadores y trabajadoras se desmoronen Índice Global de los Derechos de la CSI 2022

Los indicadores clave de las violaciones de los derechos de los trabajadores y trabajadoras ha alcanzado niveles sin precedentes, según la edición 2022 del emblemático Índice Global de los Derechos publicado por la Confederación Sindical Internacional (CSI).

Esta novena edición del Índice (disponible en www.globalrightsindex.org) clasifica a 148 países en función del grado de respeto hacia los derechos de los trabajadores. Una revisión exhaustiva de los derechos de los trabajadores según la ley, que representa una base de datos única en su género. Los casos de derechos vulnerados y las clasificaciones nacionales pueden consultarse por país y región.

Se han observado los máximos registros en nueve años en varios aspectos:

  • 113 países excluyen a trabajadores/as del derecho a formar o afiliarse a un sindicato, pasando de 106 en 2021 a 113. Se ha excluido a trabajadores/as de una representación en el lugar de trabajo en Afganistán, Burkina Faso, Myanmar, Siria y Túnez.
  • En el 77% de los países han denegado a los trabajadores el derecho a establecer o afiliarse a un sindicato.
  • Las autoridades en el 74% de los países han impedido el registro de sindicatos, frente al 59% el año anterior, y el Estado ha reprimido las actividades de sindicatos independientes en in Afganistán, Belarús, Egipto, Jordania, Hong Kong, Myanmar y Sudán.
  • En 50 países trabajadores/as se vieron expuestos a violencia física, frente a 45 países en 2021, incluyendo un incremento del 35% al 43% entre los países de la región de Asia-Pacífico y del 12% al 26% en Europa.
  • En el 87% de los países se ha vulnerado el derecho de huelga. Huelgas en Belarús, Egipto, Filipinas, India, Myanmar y Sudán fueron reprimidas violentamente o con el arresto de líderes sindicales.
  • Cuatro de cada cinco países bloquearon la negociación colectiva. Este derecho está siendo erosionado tanto en el sector público como en el privado, en todas las regiones. En Túnez, no se puede emprender ninguna negociación con sindicatos sin la autorización expresa del Jefe del Gobierno.

La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, declaró: “Sabemos que los trabajadores y las trabajadoras están en primera línea en cuanto a múltiples y extraordinarias crisis: niveles históricos de desigualdad, la emergencia climática, una pandemia que está destrozando vidas y medios de subsistencia, y conflictos con repercusiones devastadoras a nivel nacional y mundial.

“El Índice Global de los Derechos de la CSI 2022 expone cómo esta inestabilidad está siendo explotada por tantos Gobiernos y empleadores para atacar los derechos de la gente trabajadora.

“Debemos sacar a relucir estas infracciones para que los Gobiernos tomen conciencia de la necesidad de reconstruir con un nuevo contrato social: empleo, salarios, derechos, protección social, igualdad e inclusión”.

  • Los diez peores países para la gente trabajadora son Bangladesh, Belarús, Brasil, Colombia, Egipto, Filipinas, Myanmar y Turquía, además de Eswatini y Guatemala que se incorporan también a la lista en 2022.
  • La clasificación de El Salvador, Níger y Arabia Saudita ha mejorado, mientras que empeoró para Armenia, Afganistán, Australia, Burkina Faso, Guinea, Jamaica, Lesotho, Países Bajos, Túnez y Uruguay.
  • Asesinaron a sindicalistas en 13 países, en el 41% de los países se denegó o limitó la libertad de expresión y de reunión, se registraron arrestos y detenciones de trabajadores en 68 países, y en el 66% de los países se denegó a los trabajadores/as acceso a la justicia, implicando un incremento del 76% al 95% de los países en África.

“El mundo necesita un nuevo contrato social para empezar a reparar todo este daño. Fundamentalmente, esto situaría nuevamente a la gente trabajadora en el centro de la economía.

“La gente trabajadora es la primera que sufre las consecuencias de guerras, Gobiernos autoritarios, empleadores explotadores e inacción respecto al clima. Sus intereses deberían ser prioritarios en las opciones para hacer frente a esas crisis, y han de tener voz en la toma de decisiones, a través de sus sindicatos.

“Donde haya un poder monopólico abusivo o se produzcan violaciones de los derechos humanos y laborales, o una lucha por la paz y la democracia, los sindicatos de trabajadores estarán ahí para reclamar justicia, derechos y representación. Y sin sindicatos no habrá una transición justa para afrontar el cambio climático y los cambios tecnológicos.

“El Índice 2022 aporta más pruebas que vienen a demostrar que no se puede mantener el statu quo. El modelo económico ha venido promoviendo una carrera hacia el fondo, menospreciando totalmente los derechos humanos y las normas ambientales. Los nueve años de datos recopilados en el Índice muestran que esta tendencia está propagándose.

“Trabajadores y consumidores reclaman algo mejor. Reclaman empleo, salarios, derechos, protección social, igualdad e inclusión. Reclaman un nuevo contrato social con el que se pueda empezar a recobrar la confianza y reconstruir vidas”.