El Gobierno militar de Fiji se ha entregado este año a un ataque a gran escala contra el sindicalismo, por la fuerza y por decreto, que empeora cada día. Tan sólo esta semana varios dirigentes sindicales han sido detenidos, interrogados y acusados por la policía de haber organizado una “asamblea ilegal” por el mero hecho de reunirse con miembros sindicales para preparar las negociaciones colectivas. “Esto es totalmente inaceptable. Tienen que retirarse todas y cada una de las acusaciones”, ha declarado Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI). Hace unos meses varios líderes sindicales fueron brutalmente golpeados por miembros de las fuerzas armadas por ejercer sus derechos sindicales fundamentales.