Hambre, desempleo, explotación, violencia, enfermedades, cambio climático. La lista de malas noticias en nuestro planeta parece interminable. Sin embargo, la lista de aquellos que deben afrontar las consecuencias es bastante breve: trabajadores y trabajadoras, sus familias, sus comunidades, su entorno.
En las últimas décadas las personas se han visto obligadas a encontrar soluciones por sí mismas. Pues bien, el movimiento sindical está convencido de que necesitamos enfoques colectivos y compromisos globales para poner fin a estos desafíos.
Naciones Unidas puede contribuir a la transformación que necesitamos. Mediante el desarrollo de nuevos objetivos para la humanidad, la negociación de un acuerdo ambicioso sobre el cambio climático, y la elaboración de instrumentos para ayudar a los trabajadores y trabajadoras en la transición hacia la sostenibilidad, los Gobiernos todavía tienen ocasión de responder a los desafíos a los que se enfrentan sus ciudadanos y contribuir a lograr un mundo justo, sostenible.
¿Quiere saber cómo será ese futuro para los trabajadores y trabajadoras? Pues participe en el debate, ¡sume su voz!