Los organizadores de estas manifestaciones, entre los que se encuentra la UGTT, la afiliada de la CSI en Túnez, no están de acuerdo con el texto propuesto y exigen una versión que consagre claramente en la nueva Constitución el principio de paridad entre hombres y mujeres.

Por otra parte, la UGTT organizó el 14 de agosto una huelga general en Sidi Bouzid, ciudad donde dio comienzo la Primavera Árabe, para protestar contra los arrestos de manifestantes que reclamaban al Gobierno una política de empleo y de desarrollo eficaz, de la cual se carece por el momento.

La UGTT protestaba también por el encarcelamiento de cuatro sindicalistas y por las torturas a las que fueron sometidos días antes en la ciudad de Sfax. Según la información que ha recibido la CSI, el procedimiento dispuesto para detener a los sindicalistas en huelga es totalmente ilegal. Las últimas noticias indican que los sindicalistas han sido liberados, pero continúan pesando cargos contra ellos.

“No podemos tolerar el arresto de sindicalistas que se encontraban ejerciendo un derecho reconocido por la ley de su país”, ha declarado Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI. “Solicitamos a las autoridades tunecinas que velen por no infringir ni los Convenios Internacionales del Trabajo ni los demás instrumentos de protección de los derechos humanos ratificados por Túnez”. La CSI ha expresado asimismo su apoyo a todas las mujeres tunecinas en su lucha por la igualdad.