Trabajadores de centros de atención telefónica ponen en evidencia la doble moral de Deutsche Telekom

Varios trabajadores de centros de atención telefónica de T-Mobile, propiedad de Deutsche Telekom, expusieron la notable diferencia que existe entre las condiciones laborales en Estados Unidos y en Alemania al prestar declaración en una audiencia internacional celebrada el 16 de febrero en Charleston, Carolina del Sur.

La audiencia tuvo lugar tras la visita de una semana a diversos lugares de trabajo de Carolina del Sur realizada por una serie de trabajadores/as de centros de atención telefónica con sede en Berlín que pertenecen al sindicato ver.di de Alemania.

La multinacional de las comunicaciones negocia con el sindicato alemán las condiciones en los lugares de trabajo, donde la representación sindical constituye un elemento fundamental de la cultura de la empresa, pero la dirección no permite que se lleven a cabo las mismas prácticas en EE.UU.

Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional, ha dicho que el Director Ejecutivo de Deutsche Telekom, René Obermann, y el Gobierno alemán deben escuchar lo que dicen los trabajadores, y que corregir los abusos que se produzcan en su empresa entra dentro de sus responsabilidades.

“Hay empresas respetadas en Europa, que tienen sin embargo un comportamiento inaceptable aquí en Estados Unidos.

“Los alemanes necesitan saber lo que les está sucediendo a los trabajadores en EE.UU. Les consternaría saber que la empresa que tanto les enorgullece, y que lleva el nombre alemán, pudiera estar intimidando e infundiendo miedo en los trabajadores.
“Lo que le estamos diciendo a T-Mobile es que esperamos más de ellos.

Los derechos de los trabajadores no se detienen en la frontera alemana: son para todas las personas”, expresó Sharan Burrow.

“Los trabajadores que hacen el mismo trabajo para la misma empresa merecen ser tratados de la misma manera. ¿Por qué un grupo de trabajadores en EE.UU. son objeto de amenazas e intimidación por el hecho de querer estar representados por un sindicato, mientras que otros trabajadores en Alemania tienen un puesto en la junta directiva?”, observó Larry Cohen, Presidente de Communications Workers of America (CWA).

Algunos de los métodos extremos utilizados por los directivos locales en EE.UU. consistían en obligar a los trabajadores a ponerse un capirote en señal de humillación cuando las cifras de rendimiento bajaban.

Los trabajadores hablaron sobre el clima de miedo y presión que tenían que soportar a diario para conseguir que el tiempo de las respuestas a las llamadas de los clientes no excediera de 360 segundos, a pesar de ser un centro de atención telefónica para hablar con los clientes. Felicia Smalls, una trabajadora del centro de atención telefónica de Charleston, declaró ante la comisión: “Quiero conservar mi empleo, y conseguir que la situación mejore.”

Los directivos de la multinacional impiden a los trabajadores actuar unidos para mejorar las condiciones laborales y conservar sus empleos en EE.UU.

Tomas Lenki, de ver.di en Berlín, dijo: “Hemos recopilado numerosos relatos sobre los ataques a los derechos de los trabajadores y los hemos enviado a nuestra Comisión de Recursos Humanos. Nos han dicho que se trata de casos aislados y que este tipo de comportamiento ya no se da.

“Lo que hemos observado en el transcurso de las conversaciones de primera mano mantenidas en Charleston esta semana es un fuerte contraste con respecto a lo que Deutsche Telekom nos ha dicho.

“Sentimos que la comisión de Deutsche Telekom nos ha traicionado y nos ha mentido. Puede que les digan que no estamos sindicalizados, pero nosotros les aseguramos que hay 2 millones de afiliados y afiliadas de ver.di que les respaldan.”
Philip Jennings, Secretario General de la Federación Sindical Internacional UNI, afirmó: “Los trabajadores de T-Mobile se han expresado en Charleston. No están dispuestos a ser tratados como ciudadanos de segunda clase en el seno de la red mundial de Deutsche Telekom.

“Deutsche Telkom tiene que asumir sus responsabilidades y cambiar de comportamiento. UNI y el movimiento sindical mundial exigen a Deutsche Telekom que tome medidas inmediatas.”

La comisión global de líderes políticos, religiosos y laborales contó con la presencia de James Clyburne, miembro del Congreso de EE.UU.; Larry Cohen, Presidente del Communications Workers of America; Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI; y el Reverendo John Paul Brown.

La campaña mundial ‘We expect better’ de 2013 incluirá más intercambios de trabajadores entre Alemania y EE.UU, así como una mayor presión política contra el principal accionista de Deustche Telekom – el Gobierno alemán – en un importante año electoral.

Notas para los redactores:

T-Mobile emplea a más de 400 trabajadores y trabajadoras en un centro de atención telefónica de Charleston y en dos tiendas minoristas.

T-Mobile USA es propiedad de Deutsche Telekom, una empresa de comunicaciones transnacionales con operaciones en 50 países. Entró en el mercado estadounidense en 2001.

Los trabajadores/as de T-Mobile en EE.UU. se han afiliado a un sindicato como resultado del esfuerzo conjunto por parte del CWA y del sindicato alemán del sector servicios ver.di .