Trabajadores/as indios obligados a limpiar excrementos humanos

El gobierno indio debe erradicar la recolección manual de desechos humanos por parte de comunidades consideradas de casta inferior y asegurarse que funcionarios locales hagan cumplir las leyes que prohíben esta práctica discriminatoria, señaló Human Rights Watch (HRW). En un informe de 96 páginas, HRW afirma que el gobierno debe aplicar la legislación existente destinada a ayudar a las personas relegadas a recolectar materias fecales a encontrar modos de subsistencia alternativos y sostenibles.

El gobierno indio debe erradicar la recolección manual de desechos humanos por parte de comunidades consideradas de casta inferior y asegurarse que funcionarios locales hagan cumplir las leyes que prohíben esta práctica discriminatoria, señaló Human Rights Watch (HRW).
En un informe de 96 páginas, HRW afirma que el gobierno debe aplicar la legislación existente destinada a ayudar a las personas relegadas a recolectar materias fecales a encontrar modos de subsistencia alternativos y sostenibles. ‘Limpiando desechos humanos: Recolección manual de materias fecales, castas y discriminación en la India’ documenta la naturaleza coercitiva de este tipo de recolección manual, en que trabajadores/as de ‘casta inferior’ son obligados a limpiar a mano los residuos de las letrinas secas, las alcantarillas y las fosas sépticas.
“Sucesivos intentos del gobierno indio de terminar con la limpieza manual de letrinas basada en la casta se han visto descarrilados por la discriminación y la complicidad local”, afirma Meenakshi Ganguly, directora de HRW para Asia del Sur. “El gobierno tiene que tomarse en serio su deber de prohibir la recolección manual de desechos humanos y ayudar a las comunidades de castas afectadas”.
HRW entrevistó a más de 135 personas, incluyendo más de 100 personas que trabajan o trabajaron como vaciadores manuales de letrinas. Encontró que algunas mujeres que limpian letrinas en las zonas rurales a menudo no recibían salarios en efectivo, sino sobras de comida, grano durante las cosechas, ropa usada durante las temporadas de festivales y acceso a terrenos comunitarios y privados para el pastoreo de ganado y la recolección de leña; todo ello a discreción de las familias a las que sirven.
En otros casos, los salarios les son retenidos, y los trabajadores se ven obligados a continuar limpiando desechos humanos contra su voluntad.