Instituciones Financieras Internacionales

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que empezaron a funcionar poco después de la Segunda Guerra Mundial, fueron establecidos con la misión de lograr la estabilidad financiera mundial y facilitar la reconstrucción durante la postguerra. Inicialmente, el Fondo Monetario Internacional únicamente se dedicaba a conceder créditos a los Gobiernos en crisis, con objeto de asegurar la estabilidad del sistema financiero mundial, pero más tarde empezaría a involucrarse también en préstamos a más largo plazo, especialmente a países con bajos ingresos. El Grupo del Banco Mundial afirma centrarse en apoyar el desarrollo económico y reducir la pobreza. Otorga préstamos y subvenciones a los Gobiernos, así como préstamos y garantías al sector privado en las economías de mercado en desarrollo y emergentes.

Se han creado asimismo varios bancos multilaterales de inversiones, con un enfoque regional específico, con objeto de apoyar el desarrollo económico. Incluyen el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento.

Los sindicatos se interesaron de manera especial por los programas de las instituciones financieras internacionales (IFI) en la década de 1980, cuando empezaron a imponer políticas de ajuste estructura y de austeridad como condiciones para la concesión de préstamos. Estas condiciones han tenido a menudo un impacto considerable sobre los niveles de empleo, los salarios reales y los programas sociales, y siguen planteando serias preocupaciones al movimiento sindical.

En línea con la labor de la CSI sobre la dimensión social de la globalización, promueve ante las IFI unas políticas que den prioridad a la creación de trabajo decente y sostenible frente a las políticas de privatización, desregulación y austeridad que han venido caracterizando muchas de sus intervenciones. La CSI ha pedido que se incorpore el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores y el trabajo decente en el asesoramiento político y las operaciones crediticias de las IFI. Esto incluye labores de defensa en apoyo a una mayor protección social y respeto a las normas internacionales del trabajo y los derechos humanos. La CSI se esfuerza asimismo por promover unas normas y prácticas apropiadas que rijan el comportamiento de las empresas privadas que reciban apoyo financiero de las IFI.

La Oficina CSI/Global Unions en Washington ha sido establecida conjuntamente por la CSI y las Federaciones Sindicales Internacionales, y representa las preocupaciones del movimiento sindical internacional ante el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y los bancos multilaterales regionales de desarrollo.