Primer plano de Carlos Mamani (Bolivia)

“Las tensiones entre gobierno y pueblos indígenas deben instalar un nuevo tipo de democracia”

La construcción de una carretera que atravesará el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure (Tipnis), Bolivia, revelaron la dificultad de hacer respetar los derechos y normas internacionales consagradas en la nueva Constitución de Bolivia. Para el profesor de antropología de la Universidad Mayor de San Andrés y activista indígena, Carlos Mamani, hay sectores coloniales que todavía se niegan a reconocer los derechos de las mayorías.

¿Puede explicar en líneas generales, de qué se trata el conflicto en Tipnis?

En Bolivia, como en ningún país del mundo, los derechos de los pueblos indígenas han tenido un proceso de adopción muy importante. El convenio 169 de la OIT está vigente desde hace más de 20 años. Por otro lado, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas ha sido convertida en Ley. En febrero de 2009, la nueva Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia adoptó tanto los derechos recogidos en el Convenio 169 como los establecidos en la Declaración de las Naciones Unidas. El Estado Plurinacional de Bolivia asume el conjunto de los derechos de los pueblos indígenas tales como el derecho a la libre determinación, el derecho al territorio, el derecho al autogobierno y, por supuesto, el derecho a la consulta.

En ese sentido, lo que está ocurriendo ahora es el reclamo de los pueblos indígenas para que el gobierno cumpla con lo que está establecido en las normas internacionales en la Constitución. Este reclamo se debe a que el Gobierno boliviano anunció la apertura de una gran carretera por el territorio indígena de Tipnis, una reserva natural que se encuentra entre Cochabamba y Beni, que ocasionaría, para las comunidades, una destrucción ecológica masiva.

En una primera instancia el gobierno se negó a aceptar el derecho a la consulta que los pueblos indígenas estaban reclamando. Este un conflicto que se ha dado debido a que algunos sectores del gobierno se niegan a reconocer los derechos de los pueblos indígenas.

El gobierno alega que esa carretera es de interés nacional porque integrará el país. Los indígenas por otro lado dicen que hay intereses económicos por detrás sobre todo de empresas mineras. ¿Quién tiene la razón?

Lo que ocurre, es que lamentablemente para los pueblos indígenas, en particular los de la Amazonía, el desarrollo significa su desaparición, la muerte de pueblos y de culturas. Esto es algo que la historia no puede negar. Tenemos esa experiencia negativa en relación a los pueblos de la Amazonía donde la explotación del caucho ha sido sumamente perjudicial. Por otro lado, no está nada claro cual será el logro de los pueblos indígenas respecto a la apertura de la carretera. El temor de los pueblos indígenas es que la apertura de nuevos caminos – los llamados mega proyectos – está muy relacionada con la extracción de materias primas, especialmente minería, petróleo y recursos forestales. Ellos temen que su hábitat se vea afectado y, por lo tanto, su modo de vida y su cultura.

En el fondo está en debate un tema fundamental que marca las relaciones entre los pueblos indígenas y los Estados en la región. ¿Cuál es el reconocimiento que ha hecho Bolivia del derecho a la libre determinación? Lo que los pueblos indígenas en última instancia están exigiendo es el respeto a este derecho. En este conflicto no se está preguntando a los pueblos indígenas cual es su opinión. Los pueblos indígenas han ido más allá y exigen el cumplimiento de los derechos establecidos en la Constitución y en las normas internacionales.

Entre ellas, una de las principales es justamente la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas. ¿Qué puede hacer el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU en este caso?

El Foro Permanente tiene un mandato específico por la misma declaración. En el artículo 42, la Declaración establece que el Foro Permanente es uno de los entes internacionales que tiene el mandato de velar por el efectivo cumplimiento de los derechos establecidos en la Declaración. En ese sentido, el Foro Permanente y todos los órganos internacionales deben acompañar el proceso que está viviendo Bolivia.

Bolivia ha reconocido todos esos derechos en la Constitución. Es difícil pasar de un Estado de tipo colonial a un Estado que se declara plurinacional y que tiene que cumplir con la normativa sobre los pueblos indígenas. Será una experiencia que no puede estar exenta de tensión y de conflictos. Los pueblos indígenas no han dicho que no quieren la carretera. Simplemente han dicho: nosotros queremos tener una opinión, decir sí o no a la carretera y ejercer ese derecho.

Como Usted mencionó, Bolivia ha ratificado el Convenio 169. ¿Cree que ese caso debería ser llevado a la próxima Conferencia Internacional del Trabajo?

Yo creo que sí. La Conferencia Internacional del Trabajo debería atender este conflicto que vive Bolivia. Hoy, desde la OIT, se está prestando bastante atención a la aplicación del Convenio 169. Si se viola un convenio, tenemos por ejemplo problemas de seguridad jurídica para las empresas que tienen sus inversiones en Bolivia. En mi opinión, es fundamental que estos temas sean discutidos en el seno de la OIT.

Muchos analistas consideran ésta la peor crisis política del gobierno de Evo Morales hasta hoy, justamente porque se origina desde los pueblos indígenas que hacen parte de su base de apoyo. ¿Cree Usted que esto puede crear una inestabilidad política?

El Vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha dicho que Bolivia vive lo que él llama “tensiones creativas”. Yo vería de manera más positiva lo que estamos viviendo hoy. Tenemos una tensión creativa, es decir, estas tensiones entre gobierno y pueblos indígenas deben dar lugar a que realmente se instale un nuevo tipo de democracia.

Lo que ha ocurrido en los países de América Latina es la exclusión sistemática de los pueblos indígenas. Lo que está ocurriendo en Bolivia es justamente que el Estado se abre. Es un Estado plurinacional que tiene que aprender a cumplir la normativa respeto a los pueblos indígenas. Tenemos problemas que vienen de una burocracia del antiguo tipo de Estado en el cual los pueblos indígenas no tenían derechos. Hay un sector con una visión colonial respecto a los pueblos indígenas que no ve la necesidad ni la razón de que el Estado deba cumplir con los derechos de los pueblos indígenas.

Ese grupo está siendo cuestionado muy fuertemente, no solamente por los pueblos indígenas, sino por la clase trabajadora y el conjunto de la población. Estamos construyendo un nuevo tipo de democracia. Ya no es una democracia basada solamente en cuestiones formales, sino que implica reconocer justamente los derechos de un importante sector de la población que no los ha tenido nunca.

¿Se llegará a un consenso en el caso específico del conflicto en Tipnis?

En Bolivia los indígenas somos el 64% de la población. Si usted busca en cualquier legislación o en cualquier historia de un país latinoamericano no va a encontrar nada que diga que hay un Estado que haya atendido o respetado los derechos de los pueblos indígenas. Todo el proceso ha sido primero, de guerra permanente y segundo, de avances sobre el territorio y tierras indígenas para el espolio.

Al declarar el Estado boliviano un Estado plurinacional se pone freno a ese tipo de proceso y comienza otro. Lo que hoy estamos haciendo es exigir al Estado el cumplimiento de los derechos que están establecidos en la nueva Constitución. El exigir esos derechos va a contribuir a fortalecer la democracia en el país.

Los pueblos indígenas están esforzándose en colocar los cimientos de lo que debe ser la democracia en Bolivia. En este sentido, eso beneficia al Gobierno y a su partido, pero también a todos los pueblos. Por eso ha sido muy importante la solidaridad de la clase trabajadora organizada como Central Obrera Boliviana (COB). También la sociedad civil, especialmente las que habitan en las ciudades del país, han demostrado a lo largo de estos días una solidaridad plena y efectiva para con los pueblos indígenas.

Entrevista realizada por Alexandre Praça

- El 9 de agosto, con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la CSI publicó un informe en Visión sindical con el título "Alianza entre los pueblos indígenas y los sindicatos en América Latina", en el que denuncia las violaciones del Convenio 169 y demuestra la importancia de trazar estrategias comunes en la lucha por los derechos de las comunidades indígenas, en particular el derecho a la consulta.

La CSI también ha publicado dos vídeos sobre el mismo tema:

- Guatemala: saqueo de recursos sagrados por parte de mina de oro

- El Chaco: sin derechos para los trabajadores indígenas