Una delegación de la CSI estuvo en Conakry solidarizándose con los sindicatos guineanos

Una delegación sindical internacional acaba de regresar de la República de Guinea, donde durante la huelga general de enero murieron más de 90 personas a manos de las fuerzas de seguridad del Presidente Lansana Conté, quien está enfermo. La delegación estuvo compuesta por altos representantes sindicales africanos y encabezada por Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

Bruselas, 6 de febrero de 2007: Una delegación sindical internacional acaba de regresar de la República de Guinea, donde durante la huelga general de enero murieron más de 90 personas a manos de las fuerzas de seguridad del Presidente Lansana Conté, quien está enfermo. La delegación estuvo compuesta por altos representantes sindicales africanos y encabezada por Guy Ryder, Secretario General de la CSI. Esa huelga pacífica había sido convocada por afiliadas de la CSI de ese país de África occidental como protesta porque el gobierno se negaba a combatir la tremenda corrupción y la grave deterioración de la economía del país. La intervención personal del Presidente Conté para que se liberara de la cárcel a altas personalidades acusadas de corrupción, el hecho de que no cumpliera acuerdos que hiciera previamente con los sindicatos y su negativa a designar un Primer Ministro, fueron los principales detonantes para que se convocara la huelga (véase: http://www.ituc-csi.org/spip.php?article626&lang=es).

La delegación de la CSI estuvo en el edificio sindical (denominado “Bourse du Travail”), que había sido saqueado por tropas gubernamentales cuyo intento de asesinar a Ibrahima Fofana, Secretaria General de la USTG, fracasó por la intervención de Rabiatou Sérah Diallo, Secretario General de la CNTG. Rabiatou actuó como un escudo humano para proteger a su compañera sindicalista de los soldados. No obstante, ambos dirigentes tuvieron muchas heridas y contusiones resultantes de las golpizas que les dieron los militares. El grupo sindical internacional también se solidarizó proporcionando una ayuda monetaria inicial a las víctimas de la violencia y sus familiares. Muchas de las más de 300 personas heridas están siendo tratadas en el principal hospital de Conakry, que se está quedando sin suministros médicos. Acompañando a la delegación de la CSI estaba Johanna Walgrave, Directora Ejecutiva de la Organización Internacional del Trabajo.

“Junto con nuestros compañeros sindicalistas de Guinea nos entrevistamos con toda una serie de funcionarios del gobierno y mantuvimos conversaciones con personalidades públicas, representantes de empleadores y autoridades religiosas y comunitarias, apoyando la reivindicación de los sindicatos para que haya democracia, se ponga término a la corrupción y se respeten plenamente los derechos humanos y sindicales”, dijo Ryder. “Con la firma del acuerdo del 27 de enero, los sindicatos nacionales suspendieron la huelga. No obstante, hemos dejado muy en claro al gobierno que dicho acuerdo se debe respetar al pie de la letra”, agregó.

En el acuerdo figura la designación de un gobierno por consenso, encabezado por un Primer Ministro, respeto de la separación constitucional de poderes, reducción de los precios de los artículos de primera necesidad y una serie de medidas clave para garantizar medios y niveles de vida, limitar la suba disparatada de los precios de los artículos esenciales y promover la educación y el empleo. Según lo estipulado en el acuerdo, se creará una comisión de encuesta para investigar las atrocidades cometidas y hacer comparecer ante la justicia a las personas responsables de tales actos.

Algunos de los heridos que estaban en el hospital le contaron a la delegación que las tropas les habían disparado a mansalva, inclusive en sus propias casas. Otros testigos contaron que, durante los ataques hubo huelguistas que, para demostrar que no tenían ningún ánimo de violencia, se arrodillaron ante los soldados de Conté, quienes los balearon a sangre fría.

“Seguimos muy de cerca la evolución de la situación y no vacilaremos en reclamar que los gobiernos de África, de la UE y otros tomen enérgicas medidas si el régimen no cumple con las promesas que les hizo a nuestros compañeros de los sindicatos guineanos”, dijo Ryder.

La CSI también está coordinando la asistencia práctica que se brinda a los sindicatos guineanos con el fin de ayudar a los familiares de las víctimas de la violencia gubernamental y de contribuir a reconstruir la infraestructura sindical.

La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 304 afiliadas nacionales,

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