Trabajadores rurales pagan con su vida la defensa de los bosques

La Confederación Sindical Internacional (CSI) expresa su profunda consternación por el asesinato el 24 de mayo de dos activistas ambientales, José Cláudio Ribeiro Da Silva y Maria do Espiritu Santo Silva, en una emboscada a 7 km de su residencia.

Desafortunadamente, esta violencia contra los trabajadores rurales es algo de vieja data en Brasil y el último informe de la Comisión Pastoral de Tierras (CPT) divulgado hace poco más de un mes, afirma que 2010 se vio marcado por el aumento de muertes en conflictos en el campo, con 34 trabajadores/as asesinados.

Claudio y su esposa fueron siempre defensores de los bosques, denunciando las acciones de los madereros y agroproductores de la región que ya habían deforestado casi el 60% del bosque y venía recibiendo amenazas de muerte a causa de su lucha contra las empresas madereras de la región y a favor de los campesinos y trabajadores rurales. Él mismo había dicho que la próxima noticia que se tendría de él sería la de su asesinato.

Los dos trabajadores asesinados eran parte de un proyecto que privilegiaba la sostenibilidad de la Amazonia, algo importante para el pueblo brasileño frente a la ofensiva de las empresas madereras, insatisfechas con las medidas dirigidas a la conservación de los bosques.

Desafortunadamene, el estado de Para es el Estado del Agronegocio y de la extracción mineral, el que consolida la balanza comercial de Brasil y es, al mismo tiempo, el Estado que ha tenido en estos últimos 13 años, el mayor número de homicidos de trabajadores/as rurales. Esta triste paradoja es el reflejo de una estructura secular de extrema concentración de tierras y de la opción del Estado por un modelo económico excluyente que privilegia incentivos a grandes emprendimientos en detimento de la agricultura familiar que ya se sabe, es la que alimenta a la población brasileña.

En una carta enviada a la Presidenta de Brasil, Dilma Rouseff la CSI le insta a que se tomen las medidas necesarias para esclarecer a la brevedad posible esos deplorables assesinatos e investigar los hechos a fin de que los responsables intelectuales y materiales de estos crimenes sean juzgados y condenados de acuerdo a la ley. “Es fundamental”, señaló Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI “que se creen todas las garantías necesarias para la implementación de los proyectos de desarrollo sustentable a fin de construir un sistema incluyente de país, evitar más muertes como éstas y terminar con la impunidad.”