Entrevista en primer plano de Ken Georgetti, Presidente del Canadian Labour Congreso.

CLC Canadá: Combatir la desigualdad

CLC Canadá: Combatir la desigualdad

Bruselas, 12 de marzo de 2007: Como en muchos otros países, el movimiento sindical canadiense está haciendo hincapié en la creciente brecha entre ricos y pobres, incluyendo el hecho de que muchos trabajadores y trabajadoras directamente no ganan lo suficiente como para llevar una vida decente. Ken Georgetti, Presidente de la central sindical nacional Canadian Labour Congress (CLC), explica la situación.

Los salarios estancados constituyen actualmente un problema mundial, especialmente en el caso de las personas que tienen sueldos bajos. El informe anual del CLC correspondiente a 2006 se titulaba “¿Le rinde a usted su trabajo?” ¿Qué indica ese título?

Muestra que los salarios están realmente estancados y que se está deteriorando la calidad de los puestos de trabajo. De 2005 a 2006, la cantidad de trabajadores que ganan sueldos de pobres aumentó un 1,5 por ciento, estando alrededor del 12 por ciento de los trabajadores percibiendo sueldos situados en el umbral de pobreza o por debajo del mismo. Canadá tiene una economía que la parte empresarial considera en auge. También hubo una “disminución de la cantidad de desempleados” y un aumento del empleo precario. Quienes pierden sus empleos en el sector manufacturero saben que, de encontrar otro trabajo, lo que no es seguro, sus salarios serán un 17 por ciento menores. Las personas que ya están en la fuerza laboral ganan menos y las que se incorporan a dicha fuerza ocupan empleos precarios mal remunerados. Hay muchos empleos a tiempo parcial, temporeros o muy mal remunerados en comparación con generaciones anteriores.

¿Qué reclama el CLC con respecto al salario mínimo?

Pedimos un salario federal mínimo de C$10 (6,5 Euros) por hora en los sectores económicos reglamentados por el gobierno federal (por ejemplo: banca, telecomunicaciones, aerolíneas). Actualmente no hay un salario mínimo estipulado en el plano federal, los índices salariales se estipulan en cada provincia. También queremos que las provincias lo estipule en C$10 por hora. Hay enormes diferencias de una provincia a otra, diferencia que asciende a C$3.50 entre el más bajo y el más alto. Ninguna provincia tiene un salario mínimo de C$10 por hora, que es lo mínimo que necesita una persona sola, que trabaje a tiempo completo durante todo el año, para no caer en la pobreza conforme se la define en las estadísticas oficiales.

¿Está disminuyendo en Canadá la brecha entre los géneros?

Estamos adelantando algo en este ámbito pero perdemos muchísimo debido al desmesurado aumento de los salarios más altos, que generalmente son de hombres. Los salarios de las mujeres están prácticamente estancados en el 83 por ciento del salario global de los hombres. Ni el gobierno federal ni los gobiernos provinciales hacen nada al respecto. Procuramos que se estipule la equidad de remuneración en el nivel federal pero este gobierno muy de derechas se muestra extremadamente reticente a hacer algo al respecto.

¿En qué situación están los trabajadores y trabajadoras jóvenes de Canadá? ¿Consiguen empleos decentes y se afilian a sindicatos?

Ganan menos que la generación anterior. Están principalmente haciendo trabajo precario, trabajos que no son a tiempo completo y no son gratificantes. Con los programas canadienses para aumentar las matrículas, los jóvenes están dejando las universidades y los institutos superiores con deudas enormes. Y con los bajos salarios les lleva mucho tiempo saldar sus deudas y poder llegar a comprarse una casa u otras cosas que les permitirían gastar menos. No se afilia a los sindicatos la misma cantidad de jóvenes que de trabajadores de más edad. Es muy difícil llegar a sindicalizar al personal de los lugares de trabajo pequeños donde trabajan los jóvenes, por lo que les resulta difícil conseguir mejoras salariales. También tienden a sentir que el movimiento sindical es “para sus padres, no para ellos”. Una de las maneras de enfocar esta labor es lo que estamos haciendo en un par de jurisdicciones donde gobiernos del Nuevo Partido Democrático están aplicando un modelo piloto de negociación sectorial. En virtud de dicho modelo se hace una serie de convenios colectivos en un sector y los nuevos trabajadores que se incorporen a ese sector estarán automáticamente comprendidos en los mismos. Las personas que están sindicalizadas tienen una enorme ventaja en todo Canadá. Los afiliados sindicales ganan como promedio alrededor de C$5 por hora más que quienes no están afiliados y el 85 por ciento de los trabajadores sindicalizadps tienen planes de prestaciones de salud y jubilación, mientras que entre las personas no sindicalizadas, solamente alrededor del 45 por ciento tiene planes de prestaciones de salud y aproximadamente el 18 por ciento planes de jubilación.

¿Por qué no se agolpa la gente a las puertas de los sindicatos para afiliarse?

Bueno, en cierta medida lo hacen. La tercera parte de los trabajadores no sindicalizados se afiliaría a algún sindicato si pudiera hacerlo y si no temieran las represalias de sus empleadores. En Canadá, ¡el único derecho constitucional que las personas ejercen en secreto es el afiliarse a un sindicato! Se tiene verdadero miedo de perder el empleo si uno se afilia. Un ejemplo claro es que sindicalizamos al personal de tres pequeños establecimientos de Wal Mart y cuando comenzamos a negociar, la empresa directamente los cerró. Y como los trámites judiciales llevan meses y meses, los empleadores se aprovechan de eso. Para conseguir la certificación necesitamos tener un sistema de “control de los carnés” con una mayoría simple de los trabajadores afiliados, inclusive en Manitoba –que es una provincia del Nuevo Partido Democrático, los sindicatos necesitan tener el 65 por ciento de los empleados afiliados para que se les conceda la certificación.

También hemos estado trabajando para que se promulgue una ley prohibiendo que los empleadores tomen esquiroles durante las huelgas. Teníamos la esperanza de conseguirlo pero ahora parece que habrá nuevamente elecciones así que no sabemos si finalmente lo lograremos.

La gravación impositiva también es clave. ¿Qué desea hacer la central CLC para cambiar el sistema impositivo del país?

Resulta irónico que los mayores índices de gravación impositiva sobre las ganancias se haga sobre los trabajadores. Quienes cobran salarios pagan impuestos sobre el total pero a la persona que comercia con acciones, solamente se le cobra la mitad de impuestos y al que obtiene dividendos, la tercera parte. Pensamos que es necesario que haya justicia en la gravación impositiva, ingresos son ingresos y se deberían aplicar los impuestos sobre los ingresos de manera coherente y justa. Pero no es fácil hacer llegar este mensaje a la opinión pública. Los principales diarios de Canadá pertenecen todos a la misma persona y no dan cobertura a esta cuestión. Cabe señalar que los medios de comunicación de habla francesa de Quebec con algo mejores.

Usted es el Presidente de la Comisión de Capital de los Trabajadores de la CSI. ¿Qué papel pueden desempeñar los fondos de jubilación vinculados a los sindicatos en la promoción de la justicia y equidad?

Los fondos de jubilación desempeñan un papel importante en las bolsas de valores del mundo. Creemos que deben haber reglas que estipulen divulgar cómo votan quienes manejan los fondos de jubilación. En Norteamérica tenemos una campaña junto con el movimiento sindical de los Estados Unidos para cambiar la ley sobre empresas a fin de que los accionistas puedan designar directores para las juntas de administración y debemos hacer que esas juntas estén obligadas a efectuar una mayor rendición de cuentas sobre la manera en que remuneran a sus ejecutivos, pagan dividendos a los accionistas y tratan el medio ambiente y sus empleados. Necesitamos tener un enfoque más militante no solamente con respecto a los beneficios sino a la manera en que se administra el dinero. Estoy en contra de que se creen esas grandes acumulaciones de capital y luego se las ponga a disposición de personas que obran en contra de nuestros intereses, como los fondos privados de inversiones en acciones.

La CSI fue creada hace pocos meses. ¿Cómo puede desarrollar una labor más efectiva con las afiliadas nacionales en cuestiones tales como hacer frente a la desigualdad u ocuparse de los mercados de capital?

Lo principal es decidir qué campañas y acciones realizar y atenerse a ellas, determinar el rumbo a seguir a largo plazo. En Canadá, una medida eficaz consistiría en hacer que una cuestión de un lugar de trabajo pasara a ser determinante en las votaciones de una elección. La sindicalización y la negociación colectiva son fundamentales. Recordemos que tenemos la mayor red democrática del mundo, que tiene alcance, profundidad y amplitud, y tenemos que sacar mucho mayor provecho de esa capacidad.

Entrevista de Tim Noonan

La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 304 afiliadas nacionales.

Sitio web: www.ituc-csi.org.

Para mayor información, favor de ponerse en contacto con la Oficina de Prensa de la CSI a los teléfonos: +32 2 224 0204 ó +32.476.621.018.