“Tenemos que detener el eje de austeridad constituido por políticos conservadores, comentaristas empresariales y los mercados de bonos”, expresó la Secretaria General de la CSI Sharan Burrow, que encabeza la delegación sindical en Davos.
La declaración también apoya:
la defensa de los derechos laborales y la expansión de la negociación colectiva;
el incremento de los salarios mínimos y la mejora de la protección social;
la re-regulación de las finanzas internacionales y la creación de una tasa sobre las transacciones financieras;
la inversión en infraestructura física y social;
la creación de empleos verdes a través de la lucha contra el cambio climático;
el retorno del G-20 a un programa de empleos y crecimiento; y
la reactivación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
“Poco después de que les hayan sacado a flote, los financieros ya están otra vez adjudicándose bonificaciones récord y dictando la política gubernamental. Su enfoque es cocinar un caldero de desempleo juvenil que hace poco ha hervido y rebosado en Túnez”, dijo Burrow. “Debemos re-regular las finanzas internacionales para limitar la especulación y facilitar, en cambio, una actividad económica real. Conforme reconstruimos a partir de las cenizas de la crisis, un mundo mejor es posible.”